El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una advertencia de “situación particularmente peligrosa” para partes de los condados de Los Ángeles, Ventura y San Diego, vigente desde la tarde del lunes hasta la mañana del martes. Se esperan ráfagas de vientos de Santa Ana que podrían alcanzar hasta 113 km/h en zonas costeras y hasta 160 km/h en áreas montañosas y colinas. Estas condiciones, combinadas con una humedad extremadamente baja, incrementan significativamente el riesgo de incendios forestales.
Los bomberos continúan combatiendo los incendios de Palisades y Eaton, que han destruido más de 14,000 estructuras desde su inicio el 7 de enero. El incendio de Palisades está contenido en un 59%, mientras que el de Eaton alcanza un 87% de contención. Las autoridades instan a los residentes a evitar actividades que puedan generar chispas y a estar preparados para posibles evacuaciones.
El meteorólogo Andrew Rorke del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard advirtió: “Las condiciones son propicias para un crecimiento explosivo del fuego si se inicia uno”. Aunque se pronostica una ligera lluvia para el fin de semana, se espera que los vientos vuelvan a intensificarse el jueves.
El alcalde de Los Ángeles, Karen Bass, señaló que la ciudad está preparada para posibles nuevos incendios y alertó que los fuertes vientos podrían dispersar cenizas de zonas ya afectadas en todo el sur de California. Instó a los residentes a visitar lacity.gov para informarse sobre cómo protegerse del aire tóxico durante los vientos de Santa Ana.
Las autoridades han desplegado recursos adicionales, incluyendo camiones de bomberos, aeronaves y brigadas terrestres, para responder rápidamente a cualquier nuevo brote de incendios. Se han levantado algunas órdenes de evacuación, aunque persiste la preocupación de que los incendios existentes puedan superar las líneas de contención.