La noticia sobre la negociación entre Los Chapitos y las autoridades de Estados Unidos ha causado un fuerte revuelo en el ámbito judicial y mediático. Jeffrey Lichtman, abogado de la familia Guzmán, confirmó por primera vez que Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, están en conversaciones para llegar a un acuerdo con el Gobierno de los Estados Unidos. Este reconocimiento pone fin a semanas de especulaciones sobre un posible pacto de culpabilidad de los hermanos Guzmán, quienes enfrentan múltiples cargos relacionados con el narcotráfico.
Lichtman dio esta información durante la primera comparecencia de Ovidio Guzmán, también conocido como El Ratón, en un tribunal de Chicago. Esta audiencia siguió a la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, un importante capo del Cártel de Sinaloa, que ha dejado al descubierto los vínculos y tensiones internas dentro del grupo criminal. La jueza Sharon Johnson Coleman programó una audiencia conjunta para los dos hermanos el próximo 7 de enero de 2025, lo que podría ser un momento clave para determinar los términos del posible acuerdo entre los herederos de El Chapo y las autoridades estadounidenses.
La captura de El Mayo ha intensificado las especulaciones sobre las traiciones dentro del Cártel de Sinaloa, con informes que sugieren que Los Chapitos podrían haber colaborado con el gobierno estadounidense para entregar a su antiguo socio y así mejorar su situación legal. Este tipo de acuerdo podría reducir significativamente sus sentencias a cambio de información valiosa sobre las operaciones del cártel y sus socios internacionales. La guerra interna entre los seguidores de El Mayo y Los Chapitos ha dejado un rastro de violencia en Sinaloa, con miles de muertos y una creciente inestabilidad en la región.
En México, las autoridades han abierto sus propias investigaciones, tratando de esclarecer el rol de Los Chapitos en la captura de El Mayo. Se cree que Ovidio Guzmán podría haber sido uno de los autores intelectuales detrás del secuestro de El Mayo en un intento por consolidar su control sobre el Cártel de Sinaloa. La Fiscalía General de la República ha vinculado a Ovidio con este secuestro y está investigando la posible complicidad de figuras políticas y del crimen organizado en la región.
La Fiscalía también confirmó el asesinato de Héctor Cuén, exalcalde de Culiacán, en la misma finca donde se produjo el secuestro de El Mayo. Estos eventos han reforzado las tensiones dentro del cártel y han aumentado las sospechas sobre las conexiones entre los políticos locales y los líderes del narcotráfico.
Mientras el caso de Los Chapitos avanza en los tribunales de Estados Unidos, el destino del Cártel de Sinaloa sigue en juego. Las negociaciones entre los hijos de El Chapo y el gobierno estadounidense podrían cambiar el panorama del narcotráfico en México y ofrecer información crucial para la desarticulación de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. La audiencia del próximo 7 de enero será clave para determinar si se concretará el acuerdo de culpabilidad y cómo afectará a los equilibrios de poder dentro del Cártel de Sinaloa. Mientras tanto, la violencia en Sinaloa continúa, con nuevos asesinatos reportados el pasado fin de semana, reflejando la inestabilidad que rodea a esta compleja lucha de poder.
