Leía cada tarde uno de los cuentos hermosos del romancero de la historias… lindas palabras! Parecían danzar entre ellas para trenzar bellas leyendas de alma y emociòn… Ella era mayor ya, esposa de un torero excelente, enamorada del amor, amiga de la amistad, coqueta y dulce, señora y siempre señora…
… Los cuentos del romancero le hacía mucho bien… miles de narraciones con moraleja y felices finales y asombrosos comienzos… Ella andaba algo triste… En un viaje por Francia, con su esposo ya alejado de los ruedos, hizo una intensa amistad. Ella era viuda, aficionada, guapa y culta…
O lo parecía… O con el tiempo cambiò o fue siempre así y ella no lo supo ver… Era divertida, pero cuando le interesaba. Aceptaba favores.. pero no correspondía. Hablaba, pero no escuchaba. Estaba, pero no sabía estar… En la actualidad el torero estaba muy enfermo… y su esposa echò en falta la atenciòn de esa amiga..
Y en los cuentos del romancero encontrò una buena respuesta! Ella seguiría el mismo camino y seguiría rezando y seguiría alegre y fuerte… y seguro, seguro, la vida ponía de nuevo a su amiga en el lugar correcto. La sabia vida!
Dedicado al toro que ha indultado Juli, y a mi querido Juli
Dedicado a Pablo, campeòn!
Dedicado a Rosario, cumpleañera en Cáceres
Dedicado a mi Luisito
