El genio vivía en una casa. Como cualquier otra persona, los tiempos avanzan y ya no salía de una lámpara. Mucho mejor!… Su vivienda era còmoda y espaciosa, con amplios ventanales y una excelente biblioteca… Al genio le gustaba la buena vida: el vino, pasear, la sobremesa, el toreo…
A la chica que se cruzò con él en la fuente le prometiò cumplirle su deseo, y ella pidiò, era una muchacha muy materialista, el más caro de los coches… El genio le dijo “será concedido dentro de una hora y el vehículo se mandará a tu ubicaciòn según instagram”… el genio era muy moderno!
Y la joven muy mentirosa… Como en sus redes sociales publicaba que se encontraba en una playa majestuosa allá llegò el fabuloso coche… ella no comprendía que había sucedido! No se trataba de una niña demasiado inteligente, y lo único que pensò fue que había soñado toda aquella aventura…
En el país de la playa los niños eran muy pobres, muy alegres, y muy guapos… jugaban con las conchas cuando ante sus ojos se apareciò el potente vehículo! Les fascinò! Se les ocurriò deducir que en las conchas vivía un genio que les había obsequiado ese hermoso regalo! Y fueron tan felices como siempre!
Y el genio, sin más, se dispuso a leer un libro sobre Joselito el Gallo…
Dedicado a Joselito, y a cada torero fallecido en el ruedo
Dedicado también a toreros y genios
A mi Luis
Y a las personas sinceras
Y a mi niño amadrinado Quintino