La icónica figura de Fernando Valenzuela, conocido como “El Toro”, continúa impactando el mundo del béisbol tras su fallecimiento el pasado 22 de octubre a los 63 años. El legendario lanzador mexicano, recordado por desatar la “Fernandomanía” en los 80, fue una inspiración para generaciones de fanáticos y sigue siendo motivo de orgullo en la comunidad latina y mexicana de Los Ángeles.
Valenzuela dejó una marca indeleble con los Dodgers, equipo con el que ganó las Series Mundiales de 1981 y 1988, y se convirtió en el primer jugador en obtener los premios al Novato del Año y el Cy Young en la misma temporada. Ante su partida, los Dodgers decidieron rendirle homenaje usando un parche con el número 34 y su nombre en la Serie Mundial de este año, un símbolo que también se portará en la temporada 2025 como tributo a su legado (Sopitas).
Los aficionados han respondido a su partida con emotivas muestras de respeto. En el Dodger Stadium, se reunieron para dejar flores, velas y mensajes, mientras las pantallas proyectaban imágenes de Valenzuela y el estadio se iluminaba de azul en su memoria. Para muchos seguidores, Valenzuela no solo fue un deportista talentoso, sino un ícono cultural que “cambió la historia del béisbol” en Los Ángeles y un símbolo de identidad para la comunidad latina, según declaraciones de algunos asistentes.
Este homenaje se une a una serie de reconocimientos que los Dodgers han hecho al histórico número 34 de Valenzuela, que fue retirado en 2023 en honor a su contribución al equipo y su impacto en el deporte.