En el reciente video transmitido en el programa Aristegui Noticias, se revelaron nuevos detalles sobre la relación entre los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el líder del cártel de Sinaloa, y las autoridades de Estados Unidos. Según las fuentes citadas, los hijos del “Chapo” habrían mantenido una colaboración con el gobierno estadounidense, lo que fue confirmado por investigaciones y declaraciones de personas cercanas al caso.
El periodista mexicano Carmen Aristegui mostró en su programa una serie de grabaciones que apuntan a que los hijos de “El Chapo” no solo continuaron con los negocios del cártel después de la captura de su padre, sino que también participaron en acuerdos que facilitaron la cooperación con agencias como la DEA (Administración para el Control de Drogas) de Estados Unidos. Estas colaboraciones habrían sido cruciales para desmantelar ciertas facciones del cártel y otras organizaciones criminales vinculadas a él.
En el video, se indica que uno de los objetivos de los acuerdos entre los hijos de Guzmán y las autoridades estadounidenses sería la preservación de su poder en el mercado de las drogas, a pesar de la caída de su patriarca. Como se menciona en el informe, la estrategia consistió en negociar con funcionarios estadounidenses para evitar represalias directas y, a la vez, ganar tiempo para fortalecer su posición en el cártel.
Lo que resulta particularmente impactante de esta colaboración es el nivel de infiltración y manipulación que los miembros del cártel parecen haber logrado dentro de las estructuras de la justicia estadounidense. Los analistas coinciden en señalar que la figura de “El Chapo” sigue siendo relevante, no solo en México, sino también en Estados Unidos, debido a los lazos continuos de su familia con redes de tráfico de drogas.
El caso de los hijos de “El Chapo” subraya la compleja relación entre el crimen organizado y las autoridades internacionales, donde las alianzas se dan a menudo bajo una fachada de negociación. La situación también refleja la lucha constante de las autoridades para desmantelar estos grupos que operan a gran escala y con recursos sustanciales.
Con este tipo de revelaciones, se abren nuevas discusiones sobre la eficacia de las políticas antidrogas internacionales y sobre cómo los cárteles logran mantenerse a flote a pesar de los esfuerzos por desmantelar sus redes. Al mismo tiempo, esta información pone en evidencia el papel crucial que juegan las relaciones diplomáticas y las negociaciones entre países en la lucha contra el crimen transnacional.


