Por: Marco Antonio Cortez Navarrete.
En un ejemplar proceso de elección, los integrantes del Consejo de la Universidad Autónoma de Yucatán -tal y como debe ser en una institución pública de educación superior- decidieron con sus votos el destino de nuestra Alma Mater para los próximos 4 años, por lo pronto.
Fue el pasado jueves 10 de noviembre cuando los consejeros determinaron que sea el ingeniero químico industrial Carlos Alberto Estrada Pinto quien tome las riendas de la institución a partir del 1 de enero próximo en sustitución del MVZ José de Jesús Williams.
Es así como José Williams ocupó los ocho años la Rectoría de la Universidad, tal y como ha sucedido desde el otorgamiento de la Autonomía de Derecho, en 1984, es decir, con el Ing. Álvaro J. Mimenza Cuevas, el CP Carlos M. Pasos Novelo, el Dr. Raúl H. Godoy Montañez y el maestro F.J. Alfredo Dájer Abimerhi.
La gestión de Williams será recordada porque con él al frente la Universidad celebró 100 años de fundada pero también se le recordará por la huelga de trabajadores que enfrentó prácticamente al inicio de su gestión y de la cual tardó en recuperarse, y desde luego por el azote y efectos de la pandemia de covid, que aún y con las clases en línea, paralizó la natural dinámica y crecimiento de la casa de estudios.
En este breve análisis quiero hablar de las etapas que, según un servidor, registra la Universidad, precisamente desde la Autonomía de Derecho (1984). La primera, claramente definida por las administraciones de un ingeniero civil y un contador público, y la segunda encabezada por tres académicos emanados de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. La tercera, será la que iniciará precisamente el uno de enero de 2023 con una nueva visión y perfil enmarcados en el arranque de un nuevo siglo para la UADY.
Comienzo pues con el ingeniero civil Álvaro J. Mimenza Cuevas (septiembre de 1982-diciembre de 1990). Este inolvidable profesional dejó como legados la Autonomía de Derecho e impulsó la reglamentación universitaria destacando el Estatuto General, la Ley Orgánica y los reglamentos internos de las escuelas, facultades y centro de investigaciones.
Carlos M. Pasos Novelo (1 enero de 1991 al 31 de diciembre de 1998), contador público, fomentó y consolidó la cultura de las finanzas y la administración de los recursos federales, estatales e ingresos propios, enfrentando y resolviendo huelgas de trabajadores y capitalizó las leyes y reglamentos heredados de su antecesor.
La segunda etapa, comenzó con el doctor Raúl H. Godoy Montañez (1 de enero de 1999 al 31 diciembre de 2006), médico veterinario zootecnista con estudios completos de posgrado. Ya con la cultura de las leyes y reglamentos y de los manejos financieros, el doctor Godoy se dedicó a incrementar los programas educativos de licenciatura y de posgrado, además fue el iniciador de la creación de los Campus por Áreas del Conocimiento dejando atrás el modelo de escuelas y facultades diseminadas por a lo largo y ancho de la ciudad de Mérida.
Le siguió Alfredo F.J. Dájer Abimerhi (1 enero de 2007 al 31 de diciembre de 2014), también médico veterinario zootecnista y con estudios completos de posgrado, continuó con el desarrollo y consolidación de los Campus Universitarios y potenció los programas de Movilidad de Estudiantes locales con instituciones nacionales y extranjeras y también estimuló las estancias de estudiantes extranjeros en la UADY.
Otro logro fue la creación de la Unidad Académica con Interacción Comunitaria en el sur de Mérida que dio oportunidad a los jóvenes de escasos de recursos y que, de otra forma, no tendrían acceso a la educación media superior y superior y por ende a mejores estándares de vida en lo personal y en lo familiar. Durante la gestión de Dájer Abimerhi se creó la Feria Internacional de Lectura (FILEY) cuya trascendencia traspasó las fronteras del país.
La tercia de médicos veterinarios la concluyó José de Jesús Williams (1 enero de 2015 al 31 diciembre de 2022). En efecto, fue el tercer médico veterinario consecutivo que ocupó la rectoría de la UADY. Enfrentó, y finalmente superó una huelga registrada apenas unos días después de iniciada su administración y le tocó, además, enfrentar los embates y efectos de la pandemia de covid que literalmente paralizó a la educación poco más de dos años, aún y con el fomento y aplicación de los programas en línea. Con José de Jesús, vale la pena agregar, culmina una segunda etapa de la UADY caracterizada por 24 años de gobierno académico encabezado por profesionales de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia que, debemos reconocer, fue el primer plantel universitario en tener a casi la totalidad de sus docentes con estudios de posgrado y sólidos nexos con universidades y gobierno británicos.
Es así como llegamos a la tercera etapa que iniciará el 1 de enero próximo con un rector con formación en el área de la Ingeniería Química Industrial. Carlos Alberto Estrada Pinto fue Secretario Académico de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) plantel del cual también fue su Director. Recordemos que al inicio del segundo periodo del rector Dájer el ahora rector electo fue nombrado Coordinador General de Licenciaturas y siendo ya rector José Williams, director general de Desarrollo Académico.
El nuevo responsable del futuro de la UADY tiene una Maestría en Ciencias en Integración de Procesos por la Universidad de Manchester, Inglaterra, y es especialista en Gestión de Instituciones de Educación Superior, profesor de Carrera de Enseñanza Superior Titular “B” de tiempo completo.
Ahora, pensemos: ¿Cómo se vislumbra el futuro de la UADY?. La respuesta no es nada sencilla sino todo lo contrario, la educación media superior, superior y estudios de posgrado enfrentan grandes retos y responsabilidades y son, sin duda alguna, las universidades e instituciones de educación superior públicas el motor fundamental para la formación de recursos humanos que requiere la sociedad pero además con una excelente formación y alto grado de competitividad.
No olvidemos también que las instituciones públicas de educación superior siguen siendo las principales generadoras de conocimientos y de tecnologías, aspectos que han sido, son y continuarán siendo los motores para el desarrollo del país en todos y cada uno de los sectores productivos. Al maestro Estrada Pinto, los integrantes del Consejo Universitario le dieron su voto y con este la enorme responsabilidad y a la vez enorme oportunidad para hacer muy bien las cosas; para continuar escribiendo la historia de una institución que recién cumplió un siglo y recordando que su gestor en 1922 fue el ex gobernador Felipe Santiago Carrillo Puerto y el Rector Primero el médico Eduardo Urzaiz Rodríguez.
El futuro de la UADY hoy tiene nombre y apellido y como en todas las comunidades, por grandes y pequeñas que sean, lo que se tenía que decir se dijo y esto ya pasó, es historia, ahora, de manera conjunta y coordinada los universitarios tienen la obligación de volver a ser unidad, sólido frente para encarar el futuro y prepararse para enfrentar y superar los nuevos retos y obstáculos que depara la vida, hasta que llegue el momento ineludible de decir adiós para siempre. El buen universitario, activo, jubilado, y aún muerto, debe seguir siendo un orgullo de y para la sociedad ya que su legado por pequeño que sea permanece vivo y activo en beneficio para las nuevas generaciones.
Y para finalizar quiero dejar en claro que no debemos olvidar jamás que las instituciones permanecen y quienes transitamos en ellas somos pasajeros, por eso siempre debemos exclamar: “Ayer Jaguar, Hoy Jaguar y Siempre Jaguar”.
“Luz, Ciencia y Verdad”
Hasta la próxima.
