El presidente francés, Emmanuel Macron, ha negado que existan razones políticas detrás del reciente arresto del CEO de Telegram, Pavel Durov. Macron enfatizó que las acciones legales tomadas contra Durov están basadas en asuntos jurídicos, no políticos, y aseguró que la independencia del poder judicial en Francia es primordial. Este arresto ha generado controversia debido a la popularidad de Telegram como una plataforma de mensajería segura, utilizada por millones de personas en todo el mundo, y ha levantado sospechas sobre posibles motivaciones políticas detrás del caso.
Macron, en una conferencia de prensa, subrayó que el sistema judicial francés opera de manera independiente y que no interviene en procesos legales específicos. También resaltó que Francia se compromete con la libertad de expresión y que cualquier medida tomada en el caso de Durov debe ser vista en el contexto del respeto a la ley y la justicia. Además, destacó que la investigación y cualquier acción subsiguiente se llevarán a cabo de acuerdo con los procedimientos legales adecuados, sin interferencias externas.
El arresto de Durov ha puesto a Francia bajo escrutinio internacional, especialmente entre defensores de la privacidad y derechos digitales. Telegram, conocido por su fuerte encriptación y su postura a favor de la privacidad del usuario, ha sido objeto de escrutinio en varios países debido a su uso por grupos extremistas y opositores políticos. Sin embargo, Macron insistió en que cualquier acción legal contra Durov debe ser vista a través del prisma de la legalidad y no de la política.
En resumen, Macron ha rechazado categóricamente cualquier sugerencia de que el arresto de Durov esté motivado por razones políticas, asegurando que la independencia del sistema judicial francés es inquebrantable y que cualquier acción tomada en este caso será conforme a la ley.