La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, aprobó el 8 de octubre de 2024 una resolución que insta al presidente Nicolás Maduro a romper las relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con España. Esta medida surge en respuesta a la decisión del Congreso de los Diputados de España de reconocer al opositor Edmundo González Urrutia como el legítimo presidente electo de Venezuela. González Urrutia, quien se encuentra exiliado en Madrid, fue proclamado ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, mientras que la oposición venezolana continúa denunciando que la reelección de Maduro fue fraudulenta.
La Asamblea, presidida por Jorge Rodríguez, calificó la resolución del parlamento español como una “grosera e injerencista” acción y pidió una “respuesta recíproca”. Además de solicitar el cese de todas las relaciones diplomáticas, el acuerdo exige detener las actividades comerciales entre ambos países y critica duramente a la monarquía española, instando a su abolición. Rodríguez describió la monarquía como una institución corrupta y vinculada a la “ultraderecha”.