En la pantalla, por: David Moreno.
Cuando la industria audiovisual norteamericana mira
hacía las comunidades más recónditas de ese país, suele entregar productos que
no solamente se convierten en una radiografía de ese Estados Unidos lejano de
sus fronteras, sino también de los personajes que le habitan. Pienso en
películas como Three Billboards Outside Ebbing, Missouri en la cual una mujer
de clase trabajadora, interpretada maravillosamente por Frances McDormand, hace
hasta lo imposible para encontrar a los asesinos de su hija adolescente. La
película se convierte en un interesante estudio de una pequeña comunidad, el
contexto en el que viven sus habitantes y las relaciones tan cercanas que
terminan por influir en las decisiones que toman en otros ámbitos
particularmente en aquellas que tienen que ver con figuras de autoridad.
Mare of Easttown se encuentra en esa línea. Ubicada en un pequeño y
frío poblado de Pensilvania, la miniserie narra la historia de Mare Sheedan una
mujer de mediana edad sumida en una serie de crisis personales y que a su vez
es una figura de autoridad al ser la detective de la estación de policía del
poblado. Mientras tiene que lidiar con una familia desmoronada y con una
terrible tragedia personal que inevitablemente le ha dejado marcas muy
profundas, las cuales intenta ocultar sin mucho éxito, Mare se verá envuelta en
la desaparición de dos jóvenes adolescentes y en el brutal asesinato de otra
más. Su posición como detective a cargo del caso estará marcada no solamente
por las evidencias que va descubriendo sino también porque cada hallazgo tiene
el potencial de involucrar a personas con las que ha convivido durante toda su
vida, por lo que lo personal se mezclará de manera inevitable con lo
profesional con consecuencias impredecibles para la detective y para quienes le
rodean.
Mare of Easttown parte de un guion perfectamente escrito y
estructurado. Uno en el cual todas las situaciones planteadas tienen un efecto
en el desarrollo de los acontecimientos y sobre todo de los personajes. Nada
queda al azar, incluso los momentos aparentemente irrelevantes – aquellos
profundamente cotidianos, como los cenas o las conversaciones sobre la vida
diaria – van a ser determinantes para que el espectador se involucre con la
trama y vaya descubriendo las enredadas y complejas subtramas que envuelven a
los protagonistas del programa. Craig Zobel, el director de la serie, llevará a
la cámara a través de una puesta en escena en la que los decorados y la
ambientación que reflejan el modo de vivir de las clases medias en esas
comunidades norteamericanas, también tienen una incidencia importante en lo que
sucede en las vidas reflejadas por el programa. El espectador entrará a una
cotidianidad poco esperanzadora, hasta cierto punto rutinaria, pero en la cual
se busca sobrevivir y ultimadamente encontrar la felicidad.
Kate Winslet brilla al interpretar a una mujer atormentada,
apegada a su familia – a pesar de los fracasos al interior de la misma –
brillante como detective, con muchas incapacidades emocionales y que está en
una constante lucha por alcanzar tanto la paz individual y la colectiva a
través de su redención personal y profesional. Winslet ha alcanzado una
superlativa madurez actoral para cargar con la mayoría del peso de las escenas que
tiene su personaje, pero si lo consigue es por el gran nivel que muestra el
reparto que la acompaña que van desde la enorme Jean Smart hasta llegar a un
Evan Peters que en su papel como el detective que acompaña a Mare Sheedan
muestra un rango interpretativo que no se le había visto antes. Se trata de un
coro que acompaña y permite la solidez de una solista que está convertida en la
mejor actriz de su generación y en una de las mejores de todos los tiempos.
Mare of Easttown es una serie sobre un personaje que terminará por
convertirse en el espejo de muchos otros. Una mujer que intenta encauzar a su
vida, a su actividad profesional, mientras trata de mantener a su familia unida
en su disfuncionalidad. Y es una mirada a una mirada al interior a las
profundidades de un país, aquellas en las que el sueño americano no está
presente y a veces, tal vez demasiadas, es sustituido por impactantes y
violentas pesadillas las cuales son vividas por personas comunes nacieron,
crecieron y que probablemente terminarán sus días en el mismo lugar.
Mare of Easttown está
disponible en HBO Max.