La joven empresaria Marelsy Castillo Ocampo, creadora de la
empresa de muñecas “Melinas”, recibió el galardón Mujeres por México
que otorga Plaza de la Mujer.
Castillo Ocampo logró colocar su creación, muñecas de tela de
talla realista que buscan empoderar a la mujer, como primer lugar nacional
entre unos 16 mil productos en concurso.
El premio consistente en 20 mil pesos está destinado a incrementar
la inversión en esta micro empresa yucateca en la que participan varios
miembros de la familia de Marelsy, y mujeres en condición vulnerable que
reciben una capacitación previa.
La ONG responsable de esta convocatoria, “MX 180”, que
trabaja en favor de los derechos de las féminas, busca hacer más conciencia
sobre los diversos problemas que impactan a la mujer mexicana. En su caso, el
proyecto “Melinas” hace énfasis en la necesidad de observar la
discriminación que existe contra las yucatecas.
Al recibir el premio, Castillo Ocampo sostuvo que este esfuerzo
está enfocado a visibilizar los muchos problemas de las mujeres yucatecas, en
especial los de las campesinas y trabajadoras.
Comentó que las muñecas “Melinas” refieren ese valor de
conciencia y por ello hay muñecas de todos tamaños de cuerpo, con cicatrices,
embarazadas y también con lentes, por mencionar algunos, ya que son un reflejo
de las mujeres de este país.
En entrevistas con medios de comunicación, la fundadora de Melinas
ha explicado que la historia empezó cuando ella y su madre Merry Ocampo
Aguilar, pasaban por un momento complicado en sus vidas.
“Yo pasaba por una etapa difícil de mi vida, y mi madre que era
maestra, tuvo un accidente, la atropellaron, lo que le impidió seguir con su
carrera como docente, pero ella siempre tuvo una gran capacidad para las
manualidades, por lo que decidimos emprender un negocio relacionado con esa
área”, explicó Marelsy, y dijo que fue así que nacieron las “Melinas”, comentó
a Notimex.
Las muñecas, que incluso han aparecido en cápsulas del canal de
televisión internacional MTV, tienen un costo que va de los 750 a mil 250
pesos, según el tamaño y características que son escogidas a detalle por las
interesadas, para que el producto final se acerque a la idea que imagina o
tiene de lo que sería su versión plasmada en una muñeca de trapo.