La ciudad de Mérida ha sido elegida como escenario para una nueva producción de Netflix ambientada en la Cuba de la década de 1950, lo que refleja tanto su valor arquitectónico como su creciente relevancia en la industria audiovisual.
De acuerdo con medios locales, la capital yucateca ha experimentado una transformación notable: sus calles coloniales, llenas de historia, han sido revestidas con la apariencia de La Habana prerrevolucionaria. Se han colocado autos clásicos de la época por la calle 61, y en los bajos del Palacio de Gobierno se improvisó un restaurante ficticio con platos de plástico, además de elementos decorativos como un cartel con la imagen de Fidel Castro en una de las columnas del edificio.
Las autoridades de Yucatán consideran que el carácter colonial y bien conservado de Mérida, junto con la tranquilidad y seguridad de sus calles, han sido factores decisivos para atraer este tipo de producciones: ofrecen un entorno ideal para recrear ciudades de otras épocas, con condiciones logísticas favorables para filmar.
Este rodaje no es aislado, sino parte de una tendencia creciente. Netflix ya ha filmado en Yucatán en proyectos anteriores, como la serie “Bandidos”, aprovechando los paisajes naturales del estado, que incluyen desde cenotes y manglares hasta selvas.
La llegada de estas producciones tiene un impacto económico significativo para la región. No solo genera derrama directa por las actividades de filmación, sino que también posiciona a Yucatán como un destino cinematográfico atractivo, lo que puede impulsar el turismo global a través de la exposición que ofrece el contenido en plataformas de streaming.
Este fenómeno ocurre en un momento en que Netflix ha intensificado su apuesta por la producción local en México: recientemente anunció una inversión de mil millones de dólares para producir series y películas en el país durante los próximos cuatro años.
En síntesis, el uso de Mérida para recrear La Habana de los años 50 es tanto una estrategia creativa como una oportunidad estratégica para consolidar a Yucatán como un punto clave de la industria audiovisual internacional.
