La empresa de cosméticos L’Oréal, en alianza con Mastercard, lanzó en México la nueva tarjeta empresarial L’Oréal Mastercard BusinessCard, dirigida exclusivamente al sector de la belleza profesional en América Latina y el Caribe.
Este producto, emitido en territorio mexicano por la firma financiera Clara, está disponible para propietarios de salones de belleza, estilistas independientes, creadores especializados y distribuidores vinculados a la red profesional de L’Oréal.
La iniciativa responde a una situación vigente en la región: según datos de asociaciones de estilistas, hay aproximadamente 350 000 salones de belleza en América Latina. La mayoría continúa operando en efectivo, lo que —según los promotores del proyecto— incrementa los riesgos de fraude y limita el acceso a servicios financieros formales.
Para los impulsores de la tarjeta, el lanzamiento en México reviste gran importancia. Como afirma el director de la división de productos profesionales de L’Oréal México, “la comunidad de belleza en México es especialmente vibrante, con cientos de miles de estilistas que merecen más oportunidades para desarrollar su trabajo”.
Entre los beneficios de la L’Oréal Mastercard BusinessCard se encuentran descuentos y acumulación de puntos en productos de salón adquiridos a través de la red de L’Oréal; un bono de bienvenida en la primera compra de inventario; acumulación de puntos por gastos generales del salón —como servicios o seguros— mediante la red de Mastercard; y acceso a la plataforma digital de gestión de gastos de Clara, diseñada para simplificar la administración financiera del negocio.
Además, la tarjeta abre la puerta a recursos de capacitación profesional: los beneficiarios podrán acceder a talleres, formaciones y eventos de la red de L’Oréal, una iniciativa considerada clave para fortalecer habilidades técnicas y operativas en el sector.
Se prevé que, tras su lanzamiento en México, la tarjeta se expanda a otros mercados de América Latina y el Caribe mediante alianzas con nuevos socios financieros.
En conjunto, este proyecto representa un paso hacia la inclusión financiera, la modernización y la profesionalización de un sector que tradicionalmente ha operado al margen del sistema financiero formal, ofreciendo una herramienta financiera adaptada a las necesidades de los emprendedores de la belleza.


