En un esfuerzo por controlar el flujo migratorio hacia Estados Unidos, las autoridades mexicanas detuvieron a más de 5,200 migrantes en un solo día, según informó la Secretaría de Marina. Desde el 1 de octubre hasta el 3 de diciembre, se han registrado cerca de 350,000 detenciones de migrantes en el país.
Este operativo se produce en medio de presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha instado a México a intensificar sus esfuerzos para frenar la migración y el tráfico de fentanilo, amenazando con imponer aranceles si no se toman medidas efectivas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que la postura de su gobierno no es cerrar fronteras, sino tender puentes entre gobiernos y pueblos. Sin embargo, ha reconocido la necesidad de atender el fenómeno migratorio de manera integral y en coordinación con Estados Unidos.
Los operativos recientes han contado con la participación del Ejército, la Guardia Nacional y policías estatales, especialmente en el sur del país, una zona común de ingreso para migrantes centroamericanos que viajan a pie.
A pesar de estos esfuerzos, las caravanas migrantes continúan su marcha hacia el norte, con la esperanza de cruzar a Estados Unidos antes de que la nueva administración implemente políticas migratorias más estrictas.