Ciudad de México, 2 de febrero de 2025.– La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó de manera categórica las acusaciones de la Casa Blanca sobre presuntas alianzas del gobierno mexicano con el crimen organizado, calificándolas como calumnias infundadas y asegurando que cualquier señalamiento en ese sentido carece de fundamento.
“Si en algún lugar existe tal alianza, es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año”, enfatizó la mandataria.En su posicionamiento, Sheinbaum destacó los esfuerzos de su administración en la lucha contra el narcotráfico, señalando que en los últimos cuatro meses se han asegurado más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo, y se han detenido a más de diez mil personas vinculadas con el crimen organizado.
Responsabilidad compartida en la crisis del fentanilo
La presidenta mexicana subrayó que si el gobierno de Estados Unidos realmente desea combatir el consumo de fentanilo en su territorio, debe enfocarse en la venta y distribución de estupefacientes en sus propias ciudades, así como en el lavado de dinero que financia estas actividades ilícitas.
Además, recordó que la epidemia de opioides sintéticos en EE.UU. tiene su origen en la prescripción indiscriminada de estos medicamentos por parte de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), como se evidenció en el juicio contra una importante farmacéutica.
“También podrían iniciar una campaña masiva para evitar el consumo de estas drogas y cuidar a sus jóvenes, como lo hemos hecho en México”, agregó.Coordinación sí; subordinación, no
Sheinbaum reiteró que México busca la colaboración con EE.UU., pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua y respeto a la soberanía nacional, descartando cualquier forma de imposición.
“México no solo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte”, aseguró, llamando al gobierno estadounidense a trabajar conjuntamente de manera integral y sin medidas unilaterales.En este sentido, la presidenta propuso al exmandatario Donald Trump la creación de una mesa de trabajo con los mejores equipos de seguridad y salud pública de ambos países para enfrentar el problema de manera conjunta.
Además, rechazó que la imposición de aranceles sea la vía para resolver los desafíos bilaterales y recordó que recientemente se logró una coordinación efectiva con el Departamento de Estado de EE.UU. en materia migratoria, respetando los derechos humanos.
“Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”, concluyó.Como respuesta a las tensiones comerciales, Sheinbaum instruyó al secretario de Economía a implementar el ‘Plan B’, una estrategia de medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México, ante posibles decisiones unilaterales de la administración estadounidense.
Con este mensaje, el gobierno de México deja claro que apuesta por el diálogo y la cooperación, pero sin permitir injerencias en su soberanía ni aceptar acusaciones sin sustento.
