Por: Eduardo Ruíz-Healy
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por
sus siglas en inglés), presentó ayer su Índice Global de Impunidad 2023. El
reporte señala que 261 periodistas han sido asesinados por hacer su trabajo
entre el 1 de septiembre de 2013 –año en que las Naciones Unidas declararon el
2 de noviembre como el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los
Crímenes contra Periodistas– y el 31 de agosto de 2023. Lo peor del caso es que
en el 78% de los casos nadie fue declarado culpable del homicidio.
Una tasa de impunidad del 78% es menor a la tasa del 90%
registrada por el CPJ hace una década. Pero indica que la impunidad sigue
siendo rampante y la cruda realidad es que casi cuatro de cada cinco asesinos
de periodistas siguen impunes.
Estas cifras son parte de lo que CPJ califica como un “duro
camino hacia la justicia” de 30 años, en el que los asesinatos de reporteros y
otros miembros de los medios de comunicación quedan impunes de manera
rutinaria.
“Desde 1992, solo se ha logrado justicia plena para 47
periodistas asesinados, menos del 5%”, señala el reporte. Para asegurar el
castigo de los asesinos se necesita de la presión internacional, la
jurisdicción universal y los cambios en los sistemas de procuración de
justicia.
Siria y Somalia ahora ocupan el primer y segundo lugar,
respectivamente, mientras que Haití ahora es el tercer país más peligroso para
los periodistas. El reporte explica que la actual situación del país caribeño
se debe a “una combinación devastadora de violencia de pandillas, pobreza
crónica, inestabilidad política y un poder judicial disfuncional”.
Los países que completan la lista de los 12 peores por no
castigar el asesinato de periodistas son Sudán del Sur, Afganistán, Irak,
México, Filipinas, Myanmar, Brasil, Pakistán e India.
Filipinas, India, Irak, México, Pakistán y Somalia han
aparecido cada año durante los 16 años de existencia del índice.
Al referirse a la situación que prevalece en nuestro país,
el reporte señala que los asesinatos de periodistas disminuyeron desde el
máximo del año pasado, pero el país sigue siendo uno de los más peligrosos del
mundo para los periodistas. Se cree que 17 de los 23 periodistas asesinados en
México durante el período del índice fueron asesinados por la delincuencia
organizada. El CPJ concluye que los altos niveles de violencia contra los
periodistas pueden atribuirse en parte a la incapacidad de las autoridades
estatales y federales para hacer que el entorno sea más seguro para los
reporteros o incluso a tomar en serio los delitos contra la prensa.
El índice de impunidad del CPJ incluye países con al menos
cinco asesinatos sin resolver durante un período de 10 años. Sólo se enumeran
los casos de total impunidad. Aquellos en los que algunos han sido condenados,
pero otros sospechosos siguen en libertad, con impunidad parcial, no lo son. La
clasificación de cada país se calcula como una proporción del tamaño de su
población, lo que significa que los países más poblados como México e India
están más abajo en la lista, a pesar de tener un mayor número de asesinatos de
periodistas (México, con 23, ocupa el primer lugar en asesinatos sin resolver).
El Índice Global de Impunidad 2023 de la CPJ puede verse en
cpj.org
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