Febrero es tan bonito: el color rosa que ya florece, las tardes que juegan hasta que anochece, el primer calor. Febrero es la primavera que se anuncia con un corazón rojo y muchas hojas. Era un 10 de febrero normal, y ahí está lo especial, todos los días normales son hermosos, son un regalo de Dios..
La chiquilla preparaba un cuento sobre un caballo para el colegio, piel en Madrid y alma en su Sevilla, se llamaba Lourdes. La mujer trenzaba con los dedos rosas y bolas de colores para hacer pendientes flamencos, qué viva el flamenco y qué viva España, se llamaba Silvia. Curiosamente ella y Lourdes festejaban al día siguiente: una el santo y la otra el cumpleaños.
Morante había pintado con su morantería y su arte el suelo mexicano de la Plaza México, templo del toreo. Le entendieron los que entienden de bohemia y de cantares, y no le entendieron los que no entienden nada, o los que se apuntan a Morante sin más. Los que trabajan por y para el toreo habían madrugado. Como siempre!
Era un perfecto 10 de febrero normal..
El que tiene un hermano es inmensamente rico: yo lo soy. Dedicado a mi hermana, que cumple mañana
A Lourdes
A mi Luis
A los que trabajan por y para el toreo, qué grandeza
A Morante
Morantistas de verdad
A mi amado México
A febrero