En un acto de protesta contra las leyes iraníes sobre el uso obligatorio del hiyab, una mujer fue arrestada en la Universidad de Teherán después de despojarse de su velo. Según informaron activistas y fuentes locales, el incidente ha generado una amplia atención en las redes sociales y ha intensificado el debate en torno a las restricciones de vestimenta impuestas a las mujeres en Irán.
Este acto de resistencia se suma a una serie de manifestaciones de mujeres que han desafiado las normas gubernamentales al aparecer en público sin cubrirse el cabello, un símbolo del movimiento “Mujer, Vida, Libertad” que ha cobrado fuerza desde 2022 tras la muerte de Mahsa Amini en custodia de la “policía de la moral”.
Desde entonces, la exigencia de las mujeres iraníes por mayores derechos y libertades ha derivado en protestas masivas que el gobierno intenta contener a través de medidas represivas.
Las manifestantes reclaman una vida sin las restricciones del hiyab, el cual consideran un símbolo de opresión. Tal y como destacó el historiador iraní Arash Azizi, estas demandas buscan que las mujeres “vivan sin las restricciones draconianas de la República Islámica”, y la resistencia a cubrirse el cabello es vista como “el cambio más duradero” de los últimos años.
Ante estos actos de desafío, el régimen iraní ha incrementado las sanciones. Entre las acciones recientes se incluyen el bloqueo de cuentas bancarias y la imposición de severas restricciones civiles y laborales para mujeres que se niegan a usar el hiyab. Según informes de organizaciones de derechos humanos, estas políticas han sido acompañadas de un endurecimiento en el uso de fuerza letal para controlar las manifestaciones, resultando en decenas de muertes y miles de detenciones.
El arresto de la mujer en Teherán refleja el clima de tensión y la polarización social que persisten en Irán. A pesar de la represión, la resistencia continúa en universidades y espacios públicos, donde jóvenes y estudiantes lideran la lucha por derechos fundamentales en el país.