KIGALI, Ruanda (AP) — Benjamín Netanyahu visitó el miércoles un monumento a las víctimas del genocidio de 1994 en Ruanda, durante la primera visita de un primer ministro israelí activo al Africa subsahariana en tres décadas.
Netanyahu puso coronas fúnebres en las enormes tumbas en honor de más de 800.000 víctimas del genocidio perpetrado por extremistas hutu en contra de tutsis y grupos de hutus moderados.
“Estamos profundamente conmovidos por este monumento a las víctimas de uno de los crímenes más grandes de la historia y nos recuerda las similitudes inolvidables con el genocidio de nuestra gente”, escribieron el primer ministro y su esposa Sara en el libro de visitas.
Netanyahu calificó al genocidio como “un lazo singular que ninguno de nuestros pueblos preferiría tener” pero agregó que ambos países han perseverado para convertirse en “naciones exitosas y modelos para nuestros socios”.
El primer ministro, quien está tratando de desarrollar mejores lazos de seguridad y otro tipo con países africanos, visitó Uganda y Kenia esta semana y el miércoles también planeaba visitar Etiopía.
A cambio de sus conocimientos en seguridad y otros campos, Israel quiere que los apoyen en la ONU, donde Palestina fue reconocida como país observador no miembro en el 2012.
Israel jugó un papel prominente en la ayuda a países recién independizados en la década de los 60, pero esas relaciones se vinieron abajo en los 70, cuando países árabes, prometiendo ayuda, presionaron a los países africanos a limitar o cortar vínculos con Israel.
Los países africanos también se opusieron a los lazos cercanos de Israel con el gobierno de apartheid de Sudáfrica.