Estaba enfermo él, y ella enamorada. Joven era él, y de la misma edad ella… mayo era calor y tardes de sol y alegría.. se iba acabando el curso, y la piel y las miradas ya soñaban verano y la vida latía en verso y en besos y en verdad..
En el hospital, sin embargo, el tiempo escribía otros ritmos… parsimoniosos y lentos y en ocasiones angustiados o angustiosos… y la enfermedad era el papel principal, y los secundarios actuaban según su dictado…
Le tocaba aislamiento a él. Un mes. Cuando lo terminara sería junio, el mes que acuesta al sol más tarde de las diez de la noche… sería sol, sal, vida… soñaba ya con el Corpus él y con los toros, y ella con su anhelada mejoría…
No podría tocarle. No podría besarle. Ni tomar su mano, ni acariciar sus pestañas, ni saborear su boca, ni abrazar su frágil delgadez… pero sí iban a poder hablar por whatsapp… “no necesito tus labios si tengo tus palabras…”
Eso dijo ella. Y él supo que era amor.
Dedicado al amor, la amistad, la verdad y la pureza
Dedicado a mi Luis, en sus tiempos distintos
Dedicado a Hugo, Marta, Pablo y Carmen
Dedicado a mi amigo Jerònimo en su cumple