Recientes investigaciones han proporcionado evidencias significativas sobre la existencia de agua en Marte en épocas remotas, sugiriendo que el planeta pudo haber albergado condiciones favorables para la vida. El análisis de meteoritos marcianos ha sido clave en estos hallazgos.
Un estudio detallado del meteorito NWA 7034, conocido como “Black Beauty”, identificó huellas geoquímicas de fluidos hidrotermales en la corteza marciana hace aproximadamente 4,450 millones de años. Este descubrimiento indica que Marte pudo haber tenido sistemas hidrotermales similares a los de la Tierra, los cuales son propicios para el desarrollo de vida microbiana.
Asimismo, el meteorito Lafayette, que llegó a la Tierra hace unos 11 millones de años, mostró evidencias de interacción con agua líquida en Marte hace aproximadamente 742 millones de años. Este hallazgo sugiere que el agua líquida estuvo presente en Marte mucho más tiempo de lo que se pensaba, lo que podría haber permitido la existencia de vida en períodos más recientes de la historia del planeta.
Estos descubrimientos, basados en el análisis de minerales como el circón en los meteoritos, ofrecen una nueva perspectiva sobre la historia geológica y climática de Marte, y refuerzan la hipótesis de que el planeta pudo haber sido habitable en el pasado.