Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque aéreo en el sur del Líbano tras detectar “actividad terrorista” en la región, según informaron las autoridades israelíes. Este incidente ocurre apenas un día después de la entrada en vigor de un alto el fuego destinado a poner fin a meses de conflicto entre Israel y Hezbolá.
El alto el fuego, mediado por Estados Unidos y Francia, comenzó a las 4:00 a.m. del miércoles y fue diseñado para ser permanente. Sin embargo, Israel ha mantenido sus tropas en el sur del Líbano y ha advertido que responderá a cualquier violación del acuerdo por parte de Hezbolá.
En los últimos ataques previos al alto el fuego, Hezbolá lanzó drones contra la residencia de un alto oficial israelí, mientras que Israel bombardeó un edificio cerca de Beirut. Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, más de 3,800 personas han fallecido en el Líbano, con un gran número de desplazados. Estados Unidos y Francia actúan como garantes del cese de hostilidades y buscan mediar un acuerdo similar para cesar los bombardeos en Gaza.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, ha exigido a Israel que inicie su retirada del sur del Líbano en cumplimiento del alto el fuego y de la Resolución 1701 de la ONU, que establece que solo soldados libaneses y de Naciones Unidas pueden estar presentes en esa zona. Mikati subrayó la importancia de que la comunidad internacional supervise esta retirada y destacó el alto nivel de destrucción en el sur del país.
A pesar del alto el fuego, la situación en la región sigue siendo tensa, con incidentes aislados que amenazan la estabilidad del acuerdo. La comunidad internacional continúa monitoreando de cerca los acontecimientos, instando a ambas partes a mantener la calma y respetar los términos del cese de hostilidades.
