Los Juegos Olímpicos de París 2024 traen consigo nuevas y emocionantes disciplinas, entre ellas el kayak cross, que promete revolucionar las competencias acuáticas con su formato dinámico y lleno de acción. Este deporte, conocido también como kayak extremo, debutará en estos juegos tras una breve pero impactante historia en el mundo del piragüismo.
El kayak cross es una modalidad del piragüismo en eslalon, donde por primera vez, los atletas compiten entre sí simultáneamente y no solo contra el cronómetro. Cuatro palistas se enfrentan en un canal con múltiples puertas a favor y en contra de la corriente, debiendo realizar maniobras técnicas como el esquimotaje, que consiste en girar 360 grados con el kayak sumergido.
“Es muy emocionante”, afirma Kimberley Woods, subcampeona del mundo en 2022. La deportista explica que la carrera comienza desde una rampa, lo que incrementa la adrenalina del inicio y requiere una mentalidad estratégica durante toda la competencia.
Maialen Chourraut, tres veces medallista olímpica en kayak individual, destaca que esta modalidad es “muy espectacular, viva y dinámica”, y que ofrece tanto a los espectadores como a los atletas una nueva forma de disfrutar el piragüismo.
El español Manuel Ochoa ya ha asegurado su plaza para París 2024 tras ganar la final de kayak cross en la Copa del Mundo de Praga, imponiéndose al alemán Tillmann Roeller y a los franceses Boris Neveu y Mathurin Madore.
El kayak cross no solo trae emoción sino también la posibilidad de sorpresas y cambios inesperados en la clasificación, debido a su naturaleza competitiva y la interacción constante entre los atletas. Esta disciplina, junto con otras novedades como el breaking, promete aportar un toque fresco y vibrante a los Juegos Olímpicos de París 2024.
