La Fiscalía General de la República (FGR) de México expresó su preocupación por el paradero de Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Las dudas surgieron cuando la ficha de detención de Ovidio no fue actualizada en el sitio web de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos, lo que generó especulaciones sobre su liberación. Ante esto, la FGR solicitó aclaraciones a las autoridades estadounidenses, quienes respondieron de manera contundente, asegurando que Ovidio Guzmán no fue liberado y que sigue bajo su custodia.
La preocupación de la FGR se originó a partir de la supuesta excarcelación de Ovidio Guzmán el 23 de julio de 2024, dos días antes del secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa. Este hecho generó especulaciones sobre una posible conexión entre ambos eventos. En respuesta, el Departamento de Justicia de Estados Unidos aclaró que Ovidio Guzmán no había sido liberado, sino que su estatus de detención fue modificado como parte de un proceso judicial en curso. Esta medida, que incluyó un cambio en las condiciones de custodia, fue implementada por razones de seguridad, lo que explica la falta de actualización en el sitio web oficial.
Este intercambio de información entre México y Estados Unidos refleja la complejidad de los procesos judiciales transnacionales y la importancia de la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico. La figura de Ovidio Guzmán, un actor clave en el Cártel de Sinaloa, representa un eslabón importante en las investigaciones tanto en México como en Estados Unidos. La supuesta liberación de Ovidio habría sido un golpe significativo para las autoridades mexicanas, especialmente en el contexto de la lucha contra el crimen organizado.
La figura de Ovidio Guzmán ha cobrado relevancia en los últimos años, no solo por su relación con “El Chapo”, sino también por su papel dentro del Cártel de Sinaloa. Su captura y posterior extradición a Estados Unidos en septiembre de 2023 fue vista como un logro importante para las autoridades mexicanas. Sin embargo, el reciente incidente ha puesto de manifiesto las tensiones entre ambos países en el manejo de criminales de alto perfil. La respuesta de Estados Unidos reafirma su compromiso en el caso, pero también subraya la necesidad de transparencia y comunicación efectiva entre las agencias de ambos lados de la frontera.
El caso de Ovidio Guzmán continúa siendo un punto crítico en las relaciones México-Estados Unidos en materia de seguridad y narcotráfico. Aunque Estados Unidos ha asegurado que Ovidio no ha sido liberado, la incertidumbre generada por la falta de información actualizada pone de relieve la fragilidad de los acuerdos de extradición y custodia entre ambos países. Este evento subraya la importancia de la cooperación internacional y la transparencia en los procesos judiciales para garantizar que los criminales de alto perfil enfrenten la justicia de manera efectiva.
