Este verano, el cielo de México se iluminará con uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año: la lluvia de estrellas Perseidas, también conocida como las “Lágrimas de San Lorenzo”. Este evento ofrecerá una oportunidad única para disfrutar de un espectáculo natural que cautiva tanto a astrónomos aficionados como a curiosos.
Las Perseidas son una lluvia de meteoros que ocurre anualmente cuando la Tierra atraviesa los restos del cometa 109P/Swift-Tuttle. Estos fragmentos, al entrar en la atmósfera terrestre, se desintegran y crean brillantes destellos de luz en el cielo nocturno.
En 2024, las Perseidas podrán observarse desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. El pico de actividad, momento en que se espera la mayor cantidad de meteoros, será entre las noches del 11 al 13 de agosto. Específicamente, el 12 de agosto será el día con mayor intensidad, desde las 15:00 hasta las 18:00 horas, coincidiendo con el cuarto creciente de la Luna. Aunque la luz lunar podría dificultar la observación, la intensidad de la lluvia permitirá ver numerosos meteoros, especialmente después del ocaso lunar
Para disfrutar al máximo de las Perseidas, se recomienda alejarse de las zonas urbanas con alta contaminación lumínica y buscar áreas rurales, montañosas o costeras. Según el astrónomo Miguel Serra-Ricart del Instituto de Astrofísica de Canarias, es ideal observar desde un lugar oscuro con el horizonte despejado y sin nubes.
La mejor forma de observar la lluvia es mirar hacia las zonas más oscuras del cielo, en la dirección opuesta a la Luna si está visible. Además, es importante permitir que la vista se acostumbre a la oscuridad, lo que puede tardar unos 20 minutos.
Para una experiencia óptima, los observadores deben llevar consigo una manta o una silla reclinable para mayor comodidad, ropa abrigadora y suministros básicos como agua y snacks. También es útil contar con una aplicación de astronomía para localizar la constelación de Perseo, de donde parecen provenir los meteoros.
