El picador Víctor Ortega, quien sufrió un grave accidente durante una corrida en Tlaxcala el pasado 2 de noviembre, ha sido dado de alta después de una exitosa intervención quirúrgica. Ortega, que fue víctima de un salto inesperado de un toro al callejón que le causó serias lesiones, tuvo que ser operado para reubicar su fémur, que se había desplazado debido al impacto. Además, el picador sufrió tres costillas fracturadas en el lado izquierdo y un esguince significativo en el pie derecho.
La noticia de su recuperación ha sido recibida con alivio en el mundo taurino, que a menudo se ve sacudido por la naturaleza peligrosa de la tauromaquia. El incidente de Ortega pone de relieve los riesgos inherentes a este antiguo espectáculo y la valentía de aquellos que participan en él.