La brecha de género en el deporte volvió a ser tema de debate tras la disparidad en los premios otorgados en una reciente prueba de la Copa del Mundo de saltos de esquí. Mientras el ganador masculino, Jan Haerl, recibió 3.000 francos suizos (US$ 3.290) por clasificar primero, la ganadora femenina, Selina Freitag, obtuvo un set de toallas y champú como reconocimiento.
“Recibí una bolsa con gel de ducha, champú y cuatro toallas de mano”, declaró Freitag al canal alemán BR24 luego de su victoria en el Torneo de Dos Noches, celebrado en Garmisch-Partenkirchen, Alemania, el 30 de diciembre. La atleta añadió: “Desafortunadamente, no teníamos un extra de quinientos (euros) o algo así”.
La Federación Internacional de Esquí (FIS) confirmó a CNN que los premios en efectivo no se otorgan a las ganadoras de eventos clasificatorios femeninos como sucede con los hombres. Según la FIS, esta diferencia responde a que el salto de esquí femenino es un deporte relativamente nuevo, con menor interés de los espectadores e ingresos por marketing. Por lo tanto, los fondos disponibles son limitados.
En contraste, el evento principal otorgó recompensas en efectivo a ambos géneros, aunque con una notable disparidad. La ganadora femenina, Nika Prevc, de Eslovenia, recibió 4.300 francos suizos (US$ 4.700), mientras que el ganador masculino, Daniel Tschofenig, de Austria, obtuvo 13.000 francos suizos (US$ 14.240).
Organizaciones defensoras de la igualdad de género, como Her Sport, cuestionaron estas diferencias. “A menudo escuchamos el argumento de que todo se reduce a la generación de ingresos, pero… los ingresos no crecen en el vacío”, publicó el grupo en la plataforma X (anteriormente Twitter). “Comienza con la inversión y el compromiso de cerrar la brecha”.
El premio otorgado a Freitag también incluyó un vale para un fin de semana de tratamientos de bienestar, el cual, según la FIS, fue bien intencionado, aunque podría haber dado “una mala impresión si se ve como una compensación formal por la victoria”.
La situación pone en evidencia las desigualdades persistentes en el deporte. Aunque el salto de esquí femenino ha ganado terreno en los últimos años, la diferencia en premios resalta los desafíos de lograr equidad. Este caso ha desatado una oleada de críticas en redes sociales y un llamado a la reflexión sobre la necesidad de mayor inversión en disciplinas femeninas.
La controversia coincide con iniciativas como el reciente lanzamiento de All Women’s Sports Network, un canal global de deportes femeninos liderado por Whoopi Goldberg, que busca promover la visibilidad y el apoyo a las atletas mujeres en diversas disciplinas.
