Por Carlos E. Bojórquez Urzaiz
No hay que profundizar mucho en la figura de quien dirige los sedimentos del que fuera el poderosísimo Partido Revolucionario Institucional. Sus escándalos por corrupción, su incorrecta conducta personal, su violencia verbal y física, han salido a la luz a través de los diversos medios en los últimos años. El fracaso de su gestión al frente del PRI es por demás manifiesto. Su rechazo -unas veces abierto y otras soterrado-entre la clase política, incluidos los pocos líderes que se han quedado en el otrora partido oficial, resulta abrumador. La agresión contra el Senador Gerardo Fernández Noroña durante la clausura de las sesiones de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión es apenas uno más de los muchos actos delincuenciales de este personaje venido a menos. Y acaso no sea el más grave. Pero hay un par de elementos en este alevoso acto sobre los que parece necesario centrar la atención, puesto que demuestran que no es una canallada más de un canalla, sino que, al parecer, forma partede una campaña de largo aliento que están llevando a cabo la derecha y la ultraderecha mexicanas en su interés por perturbar al gobierno de la 4T y simular un escenario de violencia política y caos institucional.
El primer punto tiene que ver con el hecho mismo del que existe una profusa evidencia gráfica: el dirigente nacional de PRI no irrumpe solo en la máxima tribuna del Congreso, como sería lógico de ser consecuencia, como ha declarado, de un enojo por el manejo de la sesiónpor parte de Fernández Noroña, sino que lo hizo acompañado de cuando menos dos individuos más, ninguno de los cuales era miembro de la comisión permanente, y por lo tanto, no tendrían que estar en ese lugar, y son estos hombres los que inician la agresión contra los empleados del Congreso, al tiempo en el que líder del PRI lanzaba manotazos y empujones contra Fernández Noroña. Desde luego el acto no fueconsecuencia de la rispidez del debate parlamentario, sino un evento planeado precisamente para provocar una gresca para que luego fuera difundida, como lo ha sido, de manera interesada y mentirosa por los grandes medios de comunicación afines al PRIAN.
El segundo aspecto digno de considerar es el manejo “informativo” que le están dando a los sucesos los medios antes mencionados. A través de vídeos parciales, editados o manipulados, están presentando la versión de que Fernández Noroña fue quien inició la agresión, y que, al mismo tiempo, fue el Senador de MORENA quien había provocado la situaciónpor la forma en la que condujo la última sesión que le tocó presidir. Ambas afirmaciones son totalmente falsas: como mencionamos en el párrafo anterior, y como se observa en todas las grabaciones no manipuladas, es el dirigente del PRI y sus gamberros quienes inician los golpes, y no solamente contra Fernández Noroña, sino sobre todo contra dosempleados del Congreso, cuya única intervención estaba siendo tratar de calmar los ánimos. Por otra parte, en la propia grabación de la sesión, transmitida en vivo por las redes sociales del Congreso, se puede seguir cómo los diversos legisladores, tanto los de oposición como los de MORENA y aliados, se expresan, como siempre, con la entera libertad que caracteriza al debate parlamentario, que está consagrada en la Constitución, y que MORENA se ha caracterizado no sólo por respetar, sino por promover de todas las maneras posibles. Los medios afines a la ultraderecha, desde el mismo miércoles han estado presentando sus falsedades sin la menor cortapisa, pero ahí están las grabaciones que dan cuenta de lo que realmente ocurrió.
La porril agresión del líder del PRI no es un hecho aislado. La destemplada gritería de Lily Téllez desde hace días se ha intensificado, y ha pasado de una simple provocación a una sediciosa traición a la patria, cuando solicita la invasión de nuestro territorio por parte del imperio norteamericano. Por su parte el defraudador fiscal Ricardo Salinas Pliego, también ha escalado su campaña contra el gobierno y ha dicho, en tonoamenazante, que hará “lo necesario” para salvaguardar sus intereses. Y con ese tono brabucón, diversos actores políticos de la oposición están traspasando toda medida e incluso las más altas leyes en su afán por incitar escándalos y desórdenes, buscando con toda seguridad que nuestro gobierno, en la aplicación de la ley, opere medidas que ellos calificarían de inmediato de una represión. Sabemos que ni la Presidenta Claudia Sheinbaum, ni los Gobernadores de MORENA, caerán en estas provocaciones, pero también sabemos que esta campaña intentará seguirá escalando, y será peor en la medida en la que en las urnas el pueblo siga mandando. Respecto al PRI ¡Qué triste final el de una organización creada por revolucionarios, y que por décadas realmente construyó en pro del país! En este momento devino apenas en un desconsolado apéndice de la derecha y la ultraderecha, encargado sólo de los trabajos sucios. ¡Lamentable epílogo!


