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Posverdad y democracia

Rene Verde Pinzón
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Por:Rene Verde Pinzón. 

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“Es inquietante ver a la ignorancia manifestándose arrogantemente frente a la estupefacción del que investiga” Agustín Arrieta Urtizberea

Estamos presenciando un proceso electoral nunca antes visto, ya que el confinamiento por la pandemia será determinante en los resultados del proceso electoral de 2021, donde los ciudadanos evaluarán a partidos y gobernantes de una manera más crítica ante mayor información desde las redes sociales y una profunda crisis económica.

Tradicionalmente, las campañas electorales eran llevadas al campo de la propaganda en radio y televisión, los espectaculares en las calles, mítines y reuniones con el electorado, eventualmente llevado a redes sociales a través de propaganda partidista y de candidatos, fiscalizado todo por la autoridad electoral; cuando alguna de estas manifestaciones vulnera la equidad o el gobernante es parcial durante la veda electoral, la conducta se sanciona de conformidad con las leyes electorales.

Pero qué es “EL SILENCIO ELECTORAL”. La imparcialidad de los servidores públicos mediante el silencio electoral encuentra sustento en el artículo 134 constitucional, que contiene una limitación respecto del contenido de los mensajes de propaganda gubernamental, establece que ésta no puede incluir nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público y de que la misma deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. Además, el apartado C del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece las excepciones, que incluyen las campañas de información de las autoridades electorales, las relativas a servicios educativos y de salud, o protección civil de emergencia.

En las tesis de jurisprudencia 27/2004; 17/2009 y 18/2011 de Trife, el común denominador fue el tema de equidad de la contienda, que está íntimamente relacionado con el acceso de los partidos políticos a los recursos financieros, su acceso a los espacios en los medios de comunicación y la imparcialidad de las instituciones para impedir que los órganos del Estado utilicen los recursos públicos o la influencia para favorecer o perjudicar a los actores políticos.

Por otra parte, las finalidades de la “VEDA ELECTORAL INTER CAMPAÑAS” consiste en generar condiciones suficientes para que la ciudadanía procese la información recibida durante las precampañas y campañas electorales y reflexionen el sentido de su voto, así como prevenir que se difunda propaganda electoral o se realicen actos de campaña contrarios a la legislación electoral en fechas muy próximas a los comicios internos o constitucionales, los cuales, dados los tiempos, no sean susceptibles de ser desvirtuados ni depurados a través de los mecanismos de control previstos legalmente.

La Jurisprudencia 42/2016 del Trife, señala que, de la interpretación de lo dispuesto en los artículos 251, párrafos 3 y 4, en relación con el numeral 242, párrafo 3, ambos de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, se advierte que; durante la veda electoral, deben presentarse los siguientes elementos: 1. Temporal. En campaña, que laconducta se realice el día de la jornada electoral y/o los tres días anteriores a la misma; en la precampaña a más tardar un día antes a la elección 2. Material. Que la conducta consista en la realización de reuniones o actos públicos de pre o campaña, así como la difusión de propaganda electoral, y 3. Personal. Que la conducta sea realizada por partidos políticos –a través de sus dirigentes o militantes, pre o candidatos y/o simpatizantes– ciudadanos que mantienen una preferencia por un partido político, sin tener vínculo directo (formal o material) con aquél, siempre que exista una expresión voluntaria y reiterada de tal afinidad y un deseo de colaboración con los fines e intereses del partido político manifestado en conductas concretas, reiteradas o planificadas. Si existieran violaciones al silencio electoral el régimen sancionador electoral aplicaría desde amonestación pública, multa y pérdida del derecho del precandidato o candidato infractor a ser registrado.

Ahora bien, las normas que protegen la veda electoral y el silencio gubernamental han sido rebasadas en la era de “LA POSVERDAD”, los charlatanes han inundado las redes sociales, ahora la verdad es lo que ves en Facebook, YouTube o cadenas de WhatsApp y otras redes sociales.

Son varios los fenómenos que distinguen a la posverdad; estas son la mentira, la ignorancia, la charlatanería, la desinformación, como mecanismo de manipulación y creación de la opinión pública y el sentido común mediante la utilización de centros de cómputo en redes de bots, trolls,think thanks, dirigidos por especialistas en publicidad, comunicación social o psicología política que dirigen y organizan la opinión pública a través de la polarización y viralización de la “VERDAD COMUNITARIA” en contraposición a la “VERDAD AUTORITARIA” de Foucault..

Esta disyuntiva entre LA VERDAD EMOCIONAL y LA VERDAD CIENTÍFICA es la problemática que surge en el momento en que expertos manipuladores adoctrinan a las masas para polarizar el espacio político y guiar sus intereses mediante laberintos lógicos y verdades a medias. Pero esto no es nada nuevo, Hanna Arendt fue una analista de la manipulación del fascismo en sus estudios acerca de las relaciones intrínsecas entre la política y la mentira. La Posverdad entonces se encuentra en la política desde la era de los sofistas tan repudiados por Sócrates. Así Arrieta (2020) señala: “Lo que mejor caracteriza a la posverdad es la falta de respeto por la verdad o el desprecio hacia la misma. La mentira y el desprecio a la verdad son diferentes formas de engaño. El mentiroso sabe cuál es la verdad, pero la oculta intencionadamente. Sin embargo, la posverdad va más allá ignora la verdad”. Harry G. Frankfurt lo describe en su teoría de la mentira y la manipulación de la verdad al analizar las aplicaciones en el contexto de la comunicación, determina que las charlatanerías forman un discurso con el que se pretende persuadir, sin consideraciones a la verdad, al charlatán no le preocupa si lo que dicen es verdadero o falso, sino que más bien se preocupa sólo de si su oyente queda convencido.

Y es que la verdad es relativa, Nietzsche visualizo la posmodernidad cuando destruye “LA VERDAD ABSOLUTA” en su sentencia “No hay hechos, sólo interpretaciones” Marcos Represas (2019) analiza que a partir del nihilismo “Ya la racionalidad no está en el centro epistemológico”, es decir, del cómo conocemos las cosas. “Ahora hay una lucha entre racionalidad y la irracionalidad” “un espacio de confluencia de acontecimientos y múltiples posibilidades, produciendo yuxtaposiciones, superposiciones, hibridación y mixturas producidas por la voluntad de poder. “Todo esto terminó provocando “LA POSVERDAD”.

Pero nada mejor que los ejemplos para entender “LA POSVERDAD” y sus consecuencias: En Geopolítica van desde las armas en Irak hasta la toma del capitolio en Washington, el Brexit en el Reino Unido, y el triunfo de Donald Trump, Cambridge Analytica y el uso de datos en Facebook con fines electorales, la intervencion rusa, vacunas y antivacunas, negación del holocausto, del sida y del covid, ¿neoliberalismo? conspiraciones iluminati, antifa – Black Lives Matter vs Qanon -proud boys, fifís contra chairos. “LAS VERDADES COMUNITARIAS” se regionalizan y vuelan a través de bits en el espacio cibernético. La excesiva exposición en las redes sociales sirven a los partidos políticos y a sus partidarios como canal directo de comunicación sin filtro, ni periodístico ni de reconocimiento de las fuentes; como señala Marc Chalamanch “se ha transformado la naturaleza de la comunicación en internet , que permite desarrollar una serie de estrategias de propaganda negra basada en el desprestigio, la falsedad y la desinformación con unos objetivos concretos como ya había desarrollado Joseph Goebbels en la Alemania Nazi” y el peligro consiste en que se va a elegir a representantes populares bajo la premisa máxima de la libertad de expresión sin regulación alguna, en la que cada grupo de poder es el dueño de la verdad absoluta, eterna lucha de la verdad racional de Descartes y la parresia de Foucault. No existe al día de hoy ninguna defensa contra “LA POSVERDAD” si cancelas las redes sociales del charlatán atentas contra su libertad de expresión si le permites continuar polarizando a la sociedad las consecuencias son nefastas.

Y MIENTRAS LA POSVERDAD SIGUE GIRANDO, SEGUIMOS OCUPADOS EN QUE SE RESPETE EL SILENCIO ELECTORAL ¡UPSS¡

Rene Verde Pinzón
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