Mérida, Yucatán, 9 de febrero de 2018.- Autoridades estatales y federales alistan un operativo de vialidad ante el inicio de los trabajos de modernización del distribuidor vial de la salida de esta ciudad hacia el puerto de Progreso, el cual contará con un total de 12 rutas alternas para evitar afectaciones a los más de 100 mil vehículos que circulan diariamente por la zona.
Al dar detalles sobre el dispositivo, el coordinador de Asesores del Gobierno del Estado, Eric Rubio Barthell, señaló que previo a finalizar este mes comenzarán a cerrarse los principales puntos de tránsito en el área para dar paso a estas tareas, en las que se invertirán alrededor de 204 millones de pesos.
El funcionario informó que se ha establecido opciones alternas para quienes transiten por cada uno de los cuatro puntos cardinales, lo que también ha requerido la ejecución de un paquete de 24 pequeñas obras en los alrededores.
“Llegado el momento de los cierres, se informará a la sociedad sobre estos caminos con anticipación de una semana, lo que garantizará que puedan ir eligiendo el que más les convenga y no afectemos sus jornadas”, agregó en presencia del coordinador estatal de la Policía Federal (PF), Julio César Martínez Arredondo.
Acompañado del jefe de Servicios Técnicos del Centro Yucatán de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Francisco Rubio Serna y del secretario de Obras Públicas, Daniel Quintal Ic, Rubio Barthell externó que las rutas serán debidamente señalizadas en al menos 10 kilómetros antes de las zonas en cuestión y se dispondrá de elementos policiacos para agilizar el tránsito u orientar a los conductores.
En ese sentido, exhortó a quienes transitan por esta importante arteria a que tomen medidas preventivas para evitar inconvenientes de tiempo, así como a manejar con precaución, respetando el señalamiento y los límites de velocidad a fin de eludir algún accidente.
En lo que respecta a los trabajos de modernización, Rubio Serna señaló que se contempla una duración aproximada de 10 meses, no obstante, los esfuerzos han comenzado previo a este lapso a fin de disminuir el tiempo y poder liberar la circulación paulatinamente, según su avance.
Detalló que tras un estudio del suelo, se determinó que del total de la infraestructura carretera se conservarán las columnas y trabes, ya que cuentan con la capacidad de seguir operando, lo que representa un 30 por ciento de la construcción actual. El resto será demolido y se agregarán dos soportes más para incrementar la superficie.
En este marco, se explicó que se aumentará la capacidad de dos a cuatro carriles de circulación en cada cuerpo, por lo que pasará de 9.50 metros de ancho a 17.5 metros, superficie en la que se alojarán tres carriles de circulación de 3.5 metros cada uno, así como otro de incorporación y desincorporación de las curvas de 3.5 metros, y acotamientos de 2.5 y un metro.
Este proyecto también contempla la ampliación de las tres gasas a desnivel, que permitirán conectar los carriles de incorporación y desincorporación al Anillo Periférico, así como la corrección de las pendientes de las rampas de ascenso y descenso para hacer más cómodo y seguro el tránsito de los usuarios, pues existe una elevación que genera un riesgo para las personas que circulan a mayor velocidad de la permitida