El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus proyecciones de crecimiento económico mundial, previendo un crecimiento del 3.0% para 2024 y del 3.1% para 2025. Estas cifras reflejan una ligera desaceleración respecto a las estimaciones anteriores, atribuida a factores como la inflación persistente, la incertidumbre geopolítica y las tensiones comerciales. El FMI destaca la importancia de mantener políticas macroeconómicas sólidas y promover la cooperación internacional para enfrentar estos desafíos.
El informe del FMI subraya que, aunque se anticipa un crecimiento modesto, existen diferencias significativas entre las regiones. Se espera que las economías avanzadas experimenten una desaceleración más pronunciada, mientras que las economías emergentes y en desarrollo podrían ver un crecimiento relativamente más robusto. Factores como el endurecimiento de las políticas monetarias, el aumento de los precios de la energía y las interrupciones en las cadenas de suministro siguen siendo preocupaciones clave.
Para mitigar estos desafíos, el FMI recomienda a los países implementar políticas fiscales y monetarias adecuadas que puedan abordar la inflación sin sofocar el crecimiento. Además, subraya la necesidad de inversiones en infraestructura y tecnologías verdes para impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo. La cooperación internacional también es crucial para resolver conflictos geopolíticos y promover el comercio global.
Estas proyecciones y recomendaciones del FMI son cruciales para que los gobiernos y las instituciones financieras planifiquen sus estrategias económicas en los próximos años, con el objetivo de fomentar un crecimiento económico global más equilibrado y sostenible.
