El estado de Yucatán ha puesto en marcha un conjunto de proyectos estratégicos bajo el liderazgo del gobernador Joaquín Díaz Mena, orientados a transformar la infraestructura regional y generar un impulso económico que proyecte al estado como un referente logístico y de desarrollo. Dafne López Martínez, director de Proyectos Estratégicos del gobierno de Yucatán, explicó en una reciente entrevista en La Revista Peninsular los cuatro ejes fundamentales de este plan: la expansión del puerto de Progreso, la conexión del Tren Maya, la creación de un nuevo anillo metropolitano y el establecimiento de polos de bienestar. Cada uno de estos componentes está diseñado para responder a las necesidades de crecimiento del estado, mejorar su conectividad y fomentar condiciones atractivas para la inversión.
Uno de los proyectos principales de esta visión es el ramal del Tren Maya, una infraestructura clave que conectará el puerto de Progreso con la línea del Tren Maya en Umán en una primera fase, permitiendo el traslado eficiente de mercancías dentro y fuera del estado. López Martínez explicó que este ramal de carga contribuirá a optimizar el comercio al facilitar el flujo de bienes que llegan al puerto de Progreso y al corredor transístmico hacia puertos del Pacífico, integrando a Yucatán en las cadenas logísticas nacionales e internacionales. Para implementar este proyecto, el estado está adquiriendo derechos de vía y colaborando con ingenieros militares encargados de la construcción, bajo la dirección del General Vallejo, a fin de que los trabajos estén terminados en los próximos dos a tres años. Además, está planeada una segunda fase para pasajeros que permitirá el traslado ágil de visitantes desde el puerto hacia Mérida, impulsando el turismo y la economía local.
Otro componente crucial de este plan es la construcción de un nuevo anillo metropolitano en Mérida. Ante la saturación del actual periférico, este anillo metropolitano ofrecerá una solución para el tránsito vehicular en la ciudad, conectando a Mérida con municipios aledaños y facilitando el crecimiento urbano y comercial de la región. La primera etapa del anillo se construirá de manera paralela al nuevo ramal del Tren Maya entre Umán y Progreso, mientras que se avanza en los estudios para cerrar el anillo en futuras etapas. López Martínez destacó la importancia de analizar cuidadosamente la zona este de Mérida, donde se concentran desarrollos inmobiliarios, para minimizar el impacto en áreas residenciales y garantizar un trazo viable. Este proyecto permitirá descongestionar el tráfico en la ciudad y abrirá nuevas oportunidades para el desarrollo urbano e industrial de Mérida.
La expansión del puerto de Progreso es otro pilar fundamental de estos proyectos estratégicos. Con una ampliación de la plataforma portuaria y una mayor profundidad de dragado, el puerto se prepara para recibir barcos de mayor calado, tanto de carga como de pasajeros, convirtiéndose en un punto de acceso clave para el sureste de México. La colaboración con la Secretaría de Marina y otras dependencias federales asegura que este proyecto se ajuste a los más altos estándares, posicionando a Progreso como un centro logístico de primera categoría. La ampliación del puerto permitirá que las mercancías importadas y exportadas fluyan con mayor eficiencia, atrayendo inversiones y fortaleciendo el comercio exterior en el estado.
Por último, el proyecto de polos de bienestar busca desarrollar áreas estratégicas en Yucatán donde se concentre la actividad económica e industrial, mejorando así la calidad de vida de los yucatecos al reducir sus tiempos de traslado y proporcionar empleos cerca de sus lugares de residencia. En colaboración con el secretario de Fomento Económico del estado, Hermilo Barrera, se están evaluando zonas como el sur de Mérida, que cuenta con acceso a la carretera Mérida-Campeche, el Tren Maya y el gasoducto de Mayacán, que se está ampliando para asegurar un suministro energético suficiente. La meta es crear polos que combinen áreas habitacionales, industriales y de servicios en un modelo de desarrollo urbano ordenado, evitando que los ciudadanos tengan que desplazarse largas distancias hacia sus empleos y reduciendo la presión sobre el actual periférico de Mérida. Estos polos estarán orientados hacia la industria limpia y tecnológica, fomentando un crecimiento económico sostenible y mejorando las condiciones de vida en el estado.
El gobernador y su equipo buscan que estos proyectos trasciendan las administraciones y respondan a las necesidades de desarrollo de Yucatán a mediano y largo plazo, con una proyección de impacto que abarque las próximas décadas. Con la expansión del puerto de Progreso, la conectividad del Tren Maya, el nuevo anillo metropolitano y los polos de bienestar, Yucatán se perfila como un estado competitivo y atractivo para la inversión, uniendo a las comunidades locales y ofreciendo un futuro de oportunidades para todos sus habitantes.