El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este miércoles que Moscú buscará concretar sus objetivos en el conflicto con Ucrania tanto por la vía diplomática como por medios militares si las negociaciones no avanzan, advirtiendo que Rusia podría extender su control territorial en el país vecino.
Durante un encuentro con altos mandos militares, Putin señaló que “las metas de la operación militar especial se lograrán indudablemente” y que la preferencia de su gobierno es resolver las causas del conflicto mediante la diplomacia. Sin embargo, añadió que “si la parte opuesta y sus padrinos extranjeros se niegan a un diálogo sustantivo, Rusia logrará la liberación de sus tierras históricas por medios militares”.
El mandatario ruso también enfatizó la continuidad del plan para crear y ampliar una llamada “zona de seguridad” en territorio ucraniano, lo que implicaría esfuerzos por consolidar zonas bajo control ruso más allá de las ya ocupadas.
Putin insistió además en criticar la narrativa de los líderes europeos sobre la escalada del conflicto, calificándola como infundada y culpando a Occidente de “histeria” respecto a un supuesto riesgo de enfrentamiento directo con Rusia. Negó que Moscú tenga intenciones de iniciar una guerra con países europeos, aunque afirmó que Rusia estaría dispuesta si tal confrontación ocurriera.
Las declaraciones se producen en un contexto de intensas negociaciones diplomáticas impulsadas por Estados Unidos y otros actores internacionales para poner fin a casi cuatro años de guerra, en los cuales Kiev ha rechazado las exigencias de ceder territorios ocupados y renunciar a su aspiración de adhesión a la OTAN.
El avance de Rusia sobre regiones como Crimea, partes del Donbás, Kherson y Zaporizhzhia, así como posiciones en otras zonas orientales y meridionales de Ucrania, ha sido uno de los principales puntos de tensión en las conversaciones, que continúan sin un acuerdo definitivo.
En su intervención, Putin también destacó el fortalecimiento y modernización del ejército ruso como una de las razones por las cuales Moscú está preparado para lograr sus objetivos en el terreno si las negociaciones fracasan.
La postura de Rusia, respaldada por estas declaraciones, representa un claro desafío para los esfuerzos diplomáticos internacionales en curso y mantiene viva la posibilidad de nuevas acciones militares en suelo ucraniano si no se logra un consenso entre las partes involucradas.


