Campañas calientes
Por Manuel Triay Peniche
No sé tú, don César Pompeyo, pero yo no dejo de pensar, ni un minuto me logro despojar…, no, no amanecí muy a la Luis Miguel, yo pienso en las campañas políticas que ya me cansaron, ya estoy harto de abrir los periódicos y ver las mismas notas, con los mismos protagonistas, diciendo lo mismo y con las mismas fotos.
Y contrario a Luismi, yo no quisiera repetir el cansancio que me hacen sentir. No, ya estoy deseando que llegue el dos de junio y nos volquemos a las urnas y a partir de ahí, al revés de lo que escribió el paisano Manzanero en esa canción, estoy seguro que no las voy a extrañar y que no desearé repetir el cansancio que me han hecho sentir estas larguísimas campañas que comenzaron con demasiada antelación.
-A ver, reportero, si ya te cansaron las campañas lee otra cosa, no seas masoquista.
-Ay don César, se ve que usted, como la inmensísima mayoría de los yucatecos, ya no abre un periódico. Los periódicos, como los mariachis de José Alfredo, callaron su boca. Ya hasta redujeron a un mínimo a sus reporteros porque no publican noticias, sólo boletines, y ahora en este período electoral están llenos de notas de candidatos, bueno, no de todos, de los que tienen lana o de los que arropa el gobierno, porque ahora se les cobra por cada letra publicada.
A proposito señor Pompeyo, estoy viendo un fenómeno que me llama la atención, yo he sido testigo presencial de unas 17 ó 18 campañas en Mérida y no me había tocado un candidato tan abandonado como ese tal Rommel, si juzgamos por su publicidad yo creo ya tiró la toalla. Dicen algunos morenos que el clavaidista se quiere clavar unos 40 melones, sí, creo que vió la película de Ali Babá y les dijo: a mí me asietan 40 para mí y hago campaña, y si no quieren pues … ya saben.
-Mira reportero, si ya te cansaste del tema en los periódicos y la publicidad en redes sociales, vamos a hablar de otra cosa, pero no me metas en esos enredos, ahora resulta que Pacheco está pacheco. Por ejemplo: hablemos de violencia o de la CFE que están de moda.
-Dejeme decirle don César que las redes están más calientes, sí, allá sólo encuentra usted comentarios como los de Paquita la del barrio: rata de dos patas, animal rastrero, escoria de la vida, maldita sabandija, cuánto daño me has hecho…
-Ya párale reportero, con esas expresiones te puedes meter en un lío, he escuchado miles de insultos a ya sabes de quién, pero jamás tan bajos y ofensivos. Te brincaste de un tema a otro.
-Jajaja don César, le pegó usted más duro que el Canelo a los bultos que le ponen. Yo sigo hablando de las campañas, no de las mañanaras y de ya sabes quién. Es que no hay respeto entre los protagonistas… que si la candidata mentirosa, que si la narcocandidata, etc. pues quienes escriben en el anonimato de las redes tan poco tienen por qué respetar a nadie y los insultos están a la orden del día.
-¿Y qué con eso?
-Pues no debemos empeorar el ambiente porque vamos a llegar al domingo electoral muy calientitos y eso no es bueno. Esta ha sido la campaña más violenta de la historia de México, con más homicidios entre candidatos, con más intervención y descalificaciones desde la tribuna diaria de la República, que desde luego goza de buena salud porque el INE no ha querido ponerle un bozal.
-Te pasas tú también, reportero. Te dejo porque tengo mucho que hacer, espero que la próxima vengas más positivo, aún tenemos la esperanza de cambiar las cosas, para bien.
-Ok señor Pompeyo, cuando usted regrese le voy a cantar como Diego Torres: Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara color de esperanza, tentar al futuro con el corazón… y desde luego con muchos votos, porque si no son muchos nos va a pasar lo de Christian Nodal: Tu me deshaces cuando quieres mi arma, me das mis alas, luego me las quitas. Ajá.