Se comenta solo con…, por: Carlos Ramos Padilla.*
Sería bueno que en las mañaneras se abriera un espacio no únicamente a los que más mienten sino a los que desmienten. El presiente no sabe con quién se casó Benito Juárez (aseguró que fue con la esposa de Porfirio Díaz), ni en qué año se estableció la primera universidad en México, confunde bisontes con búfalos y ahora resulta que señaló que el historiador Enrique Krauze, ha participado en la elaboración de textos de la Secretaría de Educación Pública. Por ello llegó la aclaración:
”Ni yo ni mi equipo editorial (Clío) participamos nunca en la elaboración de contenidos, ni en la producción de libros de texto para la SEP” y es que el presidente apostó nuevamente al desprestigio ajeno sin fundamentos y todo porque López Obrador se ufanó que actualmente maestros y especialistas en pedagogía son quienes diseñan los libros de texto y, que con ello, ya no se beneficia a historiadores como Enrique Krauze.
Amlo especificó a la ligera:
”Están trabajando (ahora) muchos especialistas, ya no tienen los libros de texto ni de secundaria, ya no hacen los contenidos porque cobraban mucho, Aguilar Camín y su equipo, Krauze y su equipo, las editoriales españolas, eso es todo, los ‘biyuyos’, ¿cuánto se les pagaba? ¿No tienes ahí la lista para la elaboración de los libros? A Krauze, Aguilar Camín, todos recibían sus apoyos” y otra vez se recargó en los españoles.
Este escándalo mediático nació luego de que algunas autoridades de la SEP sugirieran que los maestros den lectura a ideólogos como Carlos Marx o Vladimir Lenin, así como otros filósfos griegos como Platón y Aristóteles. Pero el presidente salta fronteras y límites con acusaciones cotidianas con un desparpajo impresionante. ¿Y qué hace entonces Lázaro Cárdenas Batel como coordinador de asesores? ¿Cómo justifica su salario si permiten que el presidente exhiba su incultura? ¿Que nadie lo protege?
Recordemos que amlo incluso justificó el plagio de Yasmín Esquivel esgrimiendo que todos somos capaces de cometer pequeños “errores”. No es la primera ocasión que figuras públicas desmienten a amlo. Incluso Berenice Coronado Yabé (esposa de Carlos Loret de Mola) fue falsamente acusada de ejercer como consultora de la empresa GEA, consorcio que consiguió varios contratos durante la administración de Peña Nieto.
Enrique Krauze es un talento reconocido con el Premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. Historiador y Ensayista, referencia obligada en la academia. Él y otros más denostados desde Palacio Nacional merecen más y mayor respeto, sin embargo el presidente descansa su prestigio y fama pública por Chico Che y se permite el lujo de andar consiguiendo boletos para aplaudir a Bad Bunny y si no lo consigue tiene un plan “B”: tomar el zócalo como salón de fiestas.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.