El “Thursday Night Football” de la Semana 8 fue un escenario de gran intensidad en el que los Rams de Los Ángeles lograron vencer a los Vikings de Minnesota, obteniendo un marcador final de 30-20. Este partido marcó el regreso de las estrellas ofensivas Puka Nacua y Cooper Kupp, quienes, junto a la impresionante actuación de Matthew Stafford, revitalizaron el equipo. Stafford completó 25 de 34 pases para 279 yardas y cuatro touchdowns, una actuación que fue fundamental para asegurar la victoria y para demostrar que el equipo aún tiene mucho que ofrecer esta temporada.
Puka Nacua y Cooper Kupp, quienes habían estado fuera por lesiones, volvieron al campo con una energía renovada y mostraron por qué son considerados pilares en la ofensiva de Los Ángeles. Kupp, quien había estado fuera durante cuatro semanas debido a una lesión en el tobillo, atrapó un pase crucial de Stafford en el segundo cuarto, anotando un touchdown que empató el juego en 14-14. Nacua, quien sufrió una lesión de rodilla en la Semana 1, mostró un excelente desempeño con 50 yardas desde la línea de golpeo en sus primeras tres recepciones. La dupla Kupp-Nacua fue decisiva, acumulando 157 yardas y proporcionando a Stafford sus objetivos preferidos para un juego dinámico y agresivo.
El juego comenzó con fuerza para los Vikings, quienes se adelantaron rápidamente en el marcador. En su primera serie ofensiva, Sam Darnold conectó con el ala cerrada Josh Oliver para un touchdown, terminando una marcha de 70 yardas. Esta anotación representó el primer touchdown permitido por la defensa de los Rams en el primer cuarto en toda la temporada. Minnesota continuó presionando en su siguiente serie, y el receptor Trent Sherfield anotó otro touchdown tras una perfecta ejecución de pase de Darnold, quien terminó el primer cuarto con un impresionante 8 de 8 en sus lanzamientos y dos touchdowns.
A pesar de que los Vikings tomaron una ventaja inicial de 14-7, los Rams lograron igualar el marcador con el touchdown de Kyren Williams. Matthew Stafford mostró su habilidad para evadir la presión de los defensores de Minnesota, y en una jugada destacada en el tercer cuarto, lanzó un pase de 25 yardas al receptor Demarcus Robinson, quien anotó para dar a Los Ángeles su primera ventaja del partido. La precisión y la colocación del pase de Stafford permitieron a Robinson realizar una recepción entre los brazos del defensor, un momento clave que colocó a los Rams adelante por 21-17.
El tackle izquierdo estrella de los Vikings, Christian Darrisaw, sufrió una lesión en la rodilla justo antes del medio tiempo, lo que obligó a Minnesota a hacer ajustes en su línea ofensiva. Esta pérdida afectó notablemente la capacidad del equipo para proteger a Darnold, dificultando su ofensiva durante el resto del juego. Darrisaw, quien recientemente firmó una extensión de contrato de cuatro años y $113 millones, fue una baja sensible y su ausencia se notó cuando los Rams intensificaron la presión sobre el mariscal de campo de Minnesota.
El cuarto y último cuarto fue una exhibición de la defensa de Los Ángeles, que logró asegurar un safety al derribar a Darnold en la zona de anotación, extendiendo su ventaja a 10 puntos. Esta jugada finalizó las esperanzas de Minnesota de remontar el marcador. La defensa de los Rams cerró el juego sin permitir grandes avances de los Vikings, y el corredor Kyren Williams selló la victoria recuperando una patada corta con 1:36 restante en el reloj.
Esta victoria dejó en claro que los Rams cuentan con un ataque robusto y equilibrado, especialmente con el regreso de sus jugadores clave, y que Stafford aún puede liderar a su equipo con maestría. La defensa de Minnesota, que había sido sólida a lo largo de la temporada, sufrió uno de sus peores juegos, permitiendo 28 puntos y mostrando problemas ante una ofensiva bien coordinada.
El triunfo consolida a los Rams como un equipo competitivo en la liga y subraya la importancia de una alineación completa. La combinación de Stafford, Kupp y Nacua promete mantener a Los Ángeles en la pelea, mientras que los Vikings deberán enfrentar las consecuencias de una segunda derrota consecutiva, así como la pérdida de Darrisaw, que podría afectar su rendimiento en los próximos partidos.
