El exatleta olímpico canadiense Ryan James Wedding, quien compitió en los Juegos de Invierno de 2002, es ahora objeto de una intensa búsqueda internacional por parte de las autoridades de Estados Unidos. Según el informe del FBI y del Departamento de Justicia, Wedding está acusado de liderar una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de cocaína desde Colombia, a través de México y Estados Unidos hasta Canadá.
El monto de la recompensa ofrecida por su captura fue elevado de 10 a 15 millones de dólares, como medida para incentivar información que permita su detención. Las autoridades señalan que su estructura criminal “controla una de las organizaciones de narcotráfico más prolíficas y violentas del mundo”.
De acuerdo con los cargos presentados, Wedding habría operado con la protección del Cártel de Sinaloa y utilizado métodos sofisticados para transportar grandes volúmenes de cocaína: “traía cargamentos de Colombia, los enviaba por México y el sur de California, hacia Canadá”. Asimismo, se le acusa de ordenar asesinatos de testigos federales para evitar la cooperación con la justicia.
La trayectoria de Wedding añade un matiz sorprendente: hacía unas décadas era un joven deportista cuya disciplina y dedicación lo llevaron a representar a Canadá en la nieve. Ahora, según la acusación, sus actividades giran en torno al lavado de dinero mediante criptomonedas y joyerías, y al uso de estructuras criminales globales.
Las autoridades han instado la colaboración de México, Canadá y Colombia en la investigación, enfatizando que el exolímpico permanece prófugo, presuntamente en territorio mexicano, y que cuenta con protección de organizaciones criminales.
En este contexto, la elevación de la recompensa busca subrayar la gravedad del caso y la relevancia internacional de la red que presuntamente dirigía. Las fuerzas de la ley recalcan que “no descansaremos hasta que su nombre sea retirado de la lista de los más buscados”.
Este complejo caso reúne elementos poco frecuentes: un exdeportista de elite que se convierte en imputado por crímenes transnacionales de narcotráfico, asesinato y lavado de dinero. La transformación del perfil de Wedding representa un punto de reflexión sobre los vínculos entre deporte, crimen organizado y dinámicas globales.
Las investigaciones continúan en desarrollo, con operativos de arresto, congelamiento de bienes y cooperación internacional, mientras las autoridades mantienen activo el llamado a quienes puedan aportar datos confiables para su captura.


