Por: Felipe Calderón Hinojosa.
En México
está en marcha un proyecto para destruir la democracia y prorrogar el poder del
actual Presidente. La formidable movilización ciudadana frenó en dos ocasiones
el intento de reformas y esperamos que la Suprema Corte, ahora reivindicada por
nuevo liderazgo, termine de cancelarlo. Sin embargo, el golpe al INE continúa
con la imposición de consejeros a modo pero menguado por la resistencia
legislativa.
¿Es
posible detener a López Obrador y a su enorme maquinaria clientelar, y en zonas
críticas criminal? Si no hay cambios en la manera de actuar de la oposición,
imposible. El único cambio viable está en tener una participación ciudadana
activa, ordenada, organizada, permanente.
La renovación orgánica e
institucional de los partidos existentes
La vía para
renovar y “ciudadanizar” a los partidos consiste en usar al INE para
reconstruir a la oposición. Los partidos opositores necesitan con urgencia
nutrirse de ciudadanía. Sin ella no tiene representación ni legitimidad, pero
tampoco fuerza, implantación territorial, “músculo”. Por eso escribí sobre un
posible acuerdo, en el cual los partidos (al menos: PAN, PRI, PRD, MC)
acordaran un proceso de afiliación y reafiliación abierta y simultánea de la
siguiente forma:
-Previa
difusión de su ideario, convocarían a los ciudadanos a una afiliación o
reafiliación en mesas claramente establecidas, todos en la misma fecha.
-Esta
afiliación simultánea sería organizada, supervisada y con reglas establecidas
por el Instituto Nacional Electoral.
-Cada
persona acudiría de manera voluntaria, por su propio pie, ante un funcionario
electoral y afirmaría de viva voz su deseo de pertenecer a algún partido
político convocante. No a los acarreos, no a la afiliación corporativa.
-Los
partidos signantes, como ya se ha sugerido, formarían coalición opositora para
postular una sola candidatura a la Presidencia de la República y una sola
fórmula por cada Distrito y Senaduría. Esos candidatos se elegirían en
elecciones primarias de todos los partidos integrantes de esa coalición electoral.
-Esa
elección primaria se realizaría con ese nuevo padrón nutrido con ciudadanos,
previamente probado y corregido en sus puntos de vulnerabilidad o de
alteración, que podrán verificarse entre el proceso de afiliación abierta y
simultánea y la elección de candidatas y candidatos para la elección del 2024.
-Además
de reconstruir así el padrón de militantes de los partidos, deberán
establecerse las reglas de su integración a la vida interna.
-Una vez
integrada la afiliación, y definidas las reglas de la elección de candidatos,
los partidos elegirían a comités de campaña por cada uno de los 300 distritos
federales, cuya tarea se avocaría de inmediato a construir la estructura
territorial, en todos los distritos, en todas las secciones, en todas las casillas
y en todas las colonias, barrios y comunidades del país.
Convertirlos
en promotores y posteriormente en representantes de casilla, para vigilar la
preparación del proceso, identificar simpatizantes e impulsarlos a votar, y a
la vez denunciar la presencia de ilegalidades para que el INE pueda intervenir
oportunamente.
El proceso tendría varias
ventajas:
1. De este modo, los ciudadanos podrían
entrar organizadamente a la política. Que los ciudadanos se conviertan en
políticos y que los políticos sean realmente ciudadanos.
2. Nutriría con una fuerza sin precedentes a
los partidos existentes.
3. Dotaría de legitimidad a sus candidatos.
4. Permitiría el surgimiento de nuevos
liderazgos que pudieran ser candidatos: tanto para presidente de la República,
5. Y también para cada uno de los distritos
electorales del país, donde esa nueva militancia habrá de esforzarse por
escoger a los mejores; “kilo por kilo” cada candidata o candidato así electo
deberá ser mejor que el de enfrente.
6. Permitiría neutralizar el poder de la
maquinaria electoral ilegal de Morena.
7. Ejercitaría y fortalecería el “músculo
electoral” que los partidos necesitan.
8. Le arrebataría la narrativa al gobierno.
La épica estaría del lado ciudadano, como fue en las marchas en defensa del INE,
y se construiría todos los días hasta el día de la elección.
Sinceramente
creo que eso funcionaría para rescatar la democracia en México y vencer a
Morena en las próximas elecciones. Se trata de que los mexicanos reconstruyamos
entre todos a la oposición para salvar a México.