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Red de complicidad y abusos en la UNAM: Altos funcionarios protegen a agresores sexuales y delincuentes sindicales

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Complicidad y encubrimiento

Funcionarios universitarios del más alto nivel, han encubierto los presuntos atropellos de Gustavo Rodríguez Martínez, cabeza de una presunta red de agresores sexuales y delincuentes sindicales.

Gustavo Rodríguez Martínez, secretario de Organización Académica del STUNAM, es la cabeza de una presunta red de abusadores protegida desde la cúpula de la Máxima Casa de Estudios del país. 

Ing. Agustín Rodríguez Fuentes, protegió a Gustavo Rodríguez Martínez durante su mandato, lo que le permitió conformar una red mafiosa al interior del STUNAM.

Ante el proceso electoral que se avecina al interior del sindicato, su secretario general Carlos Hugo Morales y Moralesmantiene silencio sobre las múltiples acusaciones que recaen en Rodríguez Martínez, y el nepotismo que ha beneficiado a sus familiares y amigos cercanos.

La red de complicidades incluye a funcionarios del más alto nivel de la administración universitaria, dos de ellos recién removidos de sus cargos por el Rector Leonardo Lomelí Vanegas.

Gustavo Rodríguez Martínez ha tenido como cómplices, en la protección a agresores sexuales, a dos altos directivos de la UNAM: Marco Antonio Domínguez Méndez y Jaime Bustamante Valencia, ex Director General de Personal y Director de Relaciones Laborales, respectivamente. 

Fuentes internas compartieron a nuestro medio que, Domínguez Méndez fue removido de la Dirección General de Personal, por actos de corrupción, manejándose su remoción de forma discreta por el rector Lomelí Vanegas. En el mismo periodo de tiempo acontece la reciente jubilación de Bustamante Valencia, acusado de tentativa de feminicidio por una trabajadora sindicalizada con la que sostenía una relación extramarital, debido a una golpiza que recibió por parte de aquél, por la que casi pierde la vida.

Pese a la gravedad de las contusiones con que fue diagnosticada la víctima y que, su denuncia fue remitida a la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio de la Fiscalía General de Justicia del gobierno de la Ciudad de México, el delito fue reclasificado como “hechos de violencia familiar”, y turnado al área especializada, en razón de que la fiscalía que recibió la denuncia optó por declararse incompetente. 

La carpeta de investigación es la identificada con el número 1344/9-2024, y está próxima a recibirse por la Fiscalía de Investigación del Delito de Violencia Familiar. 

La Fiscalía Especializada del Delito de Feminicidioque optó por declararse incompetente para conocer del caso, depende de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, ambas encabezadas por mujeres, de acuerdo al sitio oficial de dicha institución. 

Prueba de la complicidad existente entre estos ex funcionarios es que, el padre de Bustamante Valencia,se desempeñaba como chofer de Domínguez Méndez.

Domínguez MéndezBustamante Valencia y Gustavo Rodríguez Martínez, han encubierto por casi tres décadas los casos de violencia y agresiones de todo tipo hacia las trabajadoras que han sido víctimas de acoso sexual, y de la impunidad que la propia Casa de Estudios parece brindarles con su inacción.

Trascendió que, Jaime Bustamante Valencia, fue inducido a jubilarse por sus superiores para evitar que la golpiza propinada a su pareja se volviera un escándalo público y mediático. Sin embargo, personal de la Dirección de Relaciones Laborales, señaló que el trámite de su retiro esta en pausa puesto que, es muy probable, que se encontrara en calidad de detenido.

No obstante que las autoridades universitarias continúan sin manifestarse respecto a nuestrainvestigación, nos informaron de la oficina donde despachaba el agresor que tienen la instrucción de comunicar que Bustamante Valencia se encuentra internado en una clínica de rehabilitación, tratándose un problema de adicciones.

Jaime Bustamante Valencia comenzó a laborar en la UNAM en 1991. Fungió como jefe de departamento en la Dirección General de Personal, representando desde entonces a la universidad en las mesas de trabajo organizadas por los dos sindicatos existentes:el STUNAM y la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM. En 1994, comienza a tratar con mayor frecuencia a Gustavo Rodríguez Martínez, quien fungía como secretario de Conflictos, lo cualfomentó que su relación se estrechara y prosperara al amparo de la impunidad que ambos se procurarían, uno desde la Universidad y el otro, desde el sindicato.Previo a su ingreso a la Máxima Casa de Estudios, Bustamante se desempeñó como tropa en el Ejércitomexicano. 

Grupo político conformado por agresores: Redes de complicidad

Un caso similar al de Gustavo Rodríguez Ríos, hijo de Gustavo Rodríguez Martínez, es el de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala, en el que protegieron a Roberto Villavicencio Robles, acusado de abuso sexual por una de sus compañeras.

Gustavo Rodríguez Martínez y Roberto Villavicencio Robles.

La trabajadora A.C.V. denunció a Roberto Villavicencio Robles, por referirse a ella, tanto en público como en privado y por diversos medios como una “puta”. 

De acuerdo a la queja de la trabajadora, ella y Villavicencio Robles habían generado una relación limitada al ámbito laboral. En algún punto, aquél comenzó a referirse a ella de modos despectivos y groseros, siendo el detonante la compra-venta de un vehículo celebrada entre ambos. 

Según lo relatado, Villavicencio le vendió el vehículo a su compañera. Pese a haber recibido el pago de 75 mil pesos, le solicitó a la mujer que le facilitara el automóvil por unos días en calidad de “préstamo”, el cual se prolongó durante casi un mes. En la narrativaes posible detectar una progresión en el tono violentoen que Villavicencio se refiere a la declarante, conforme aumentaba su interacción.

El trece de septiembre de 2023, cuando después de citarse en el Palacio de Minería de la UNAM a las trece horas para una reunión de trabajo, la mujer recibió una llamada de Villavicencio a las once, para preguntarle dónde se encontraba, a lo que ella respondió que se dirigía al lugar acordado. En una segunda llamada, Villavicencio le dijo a su compañera “que no le viera la cara de pendejo, que, si quería andar en su desmadre, que mejor lo dijera, porque al parecer el trabajo no le importaba”. 

Ante el tono agresivo de Villavicencio, la mujer le refirióque la cita era a las trece horas, a lo que el otro le respondió “que ni se apareciera porque no quería mandarla a la chingada”. 

Posteriormente, ella lo llamó en dos ocasiones sin tener respuesta, por lo que le envió el siguiente mensaje: “hola, nada más te llamé para saber qué día puedo ir por mi carro”, recibiendo como contestaciónun “cuando gustes”.

Ella acudió el día viernes de esa semana a la casa de Villavicencio, previa comunicación con la cónyugede aquél mediante chat de WhatsApp. Minutos después de haber establecido el día y la hora para recoger el vehículo, en su domicilio, Villavicencio leremitió lo siguiente:

“ya vi el mensaje que le mandaste a V. y nosotros nos somos ningunos rateros, su tu no fuiste por tu carro es porque anduviste en tu desmadre, aparte yo te dije que hablábamos hasta el lunes y tú sigues insistiendo, si te urge tu chingadera se te va a entregar el día de hoy a las 4 de la tarde en Comisiones Mixtas”. 

El quince de septiembre de ese mismo año, a las trece y media horas, la promovente de la denuncia se apersonó a la morada de Villavicencio, para que le sea entregado el vehículo junto con la documentación perteneciente a la compra-venta del automotor, estando presente en todo momento la consorte del agresor.

Es ahí donde Roberto Villavicencio comienza a referirse directamente a su compañera como una “puta” y una “hambreadapor relacionarse con hombres casados, pese a que, de acuerdo a la declaración, la mujer nunca estableció vínculo sentimental con el susodicho. 

Este actuar es muy similar al de Gustavo Rodríguez Ríos quien intentó, en múltiples ocasiones, hacer parecer que las dos denunciantes, sostenían una relación íntima con él, con la intención de generar una percepción equivocada en quien mira y escucha su interacción con sus víctimas. (propuesto como entresacado)

Los días entre el dieciocho y el veintidós de ese mismo mes, Villavicencio realizó reiteradas llamadas a A.C.V.Al no obtener respuesta, envió mensajes alusivos a la vida privada de su compañera:

“no te has sanado, sigues repitiendo el patrón. Por eso te digo que no quieres sanar, el que tú sigas buscando y aceptando personas con pareja, significa que sigues enferma y tienes muchos problemas psicológicos que atender”. 

Posteriormente, Villavicencio le envío videos de una sesión de Alcohólicos Anónimos en el mismo chat, equiparando lo que el agresor supone que es una situación similar a la de un alcohólico. 

El veinticinco de septiembre, durante una asamblea sindical efectuada en la Clínica Odontológica Acatlán, Villavicencio se acercó a su compañera para decirle, entre otras cosas que, “en la vida hay culos caros y culos baratos, y que ella entraba en los culos baratosya que no se respetaba, que aparte a los hombres les pagaba todo, que estaba disponible”(SIC). 

Las agresiones y el tono violento de Roberto Villavicencio aumentaron durante las próximas semanas.

El treinta del mismo mes, la esposa del agresor, citó a A.C.V. en su domicilio, invitación que rechazó debido a que estaba indispuesta por razones de salud. A los pocos minutos de dar la negativa, recibió un mensaje de Villavicencio que decía: 

“no sé cómo le hagas, pero te quiero a las 4 en la casa, ve al doctor, te dopas y te vienes y te pones de acuerdo con V. para ver que vas a traer”. (SIC). 

La víctima insistió en los motivos de su ausencia, obteniendo una segunda respuesta del agresor: “claro pues seguro te quedaste con alguien, por eso no quieres venir y pones de pretexto questas enferma. Apúrate y háblale a Viridiana”. 

Desde ese evento, la víctima no volvió a tener contacto con Roberto Villavicencio ni con Viridiana, su esposa.

El seis de octubre de ese año, Villavicencio persiguió a su compañera hasta su vehículo, jalándole la puerta para obligarla a hablar con él, este hecho se suscitó entre insultos y exigencias por parte del denunciado, el cual protagonizó acompañado de su esposa. 

La denuncia fue interpuesta ante la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, el trece de noviembre de 2023, ante la licenciada en Derecho Gabriela Torres de la Paz. 

El agresor fue notificado mediante los oficiosCGEP/810/2023 CGEP/828/2023, de la Coordinación General de Estudios de Posgrado, correspondiendo a un citatorio el primero y a laresolución el segundo.

Villavicencio Robles negó las conductas citadas, pese a existir los chats de WhatsApp con los mensajes y testigos. Cabe decir que él nunca asistió al citatorio, sino que envió representantes del propio sindicato, cuya defensa se limitó a señalar que, el acusado,cuenta con una licencia sindical para poder desarrollar diversas actividades dentro de la estructura sindical. 

Los representantes de Villavicencio Robles, enviadospor Gustavo Rodríguez Martínez, pretendieron justificar las conductas del acusado, señalando que la víctima no era funcionaria ni directiva de la UNAM, que las conductas señaladas por la trabajadora corresponden al orden civil, por lo que la administración de la institución no está facultada para conocer del asunto.

Empero de ser encontrado culpable de las conductas señaladas, la autoridad universitaria optó por aplicarle una simple amonestación administrativa. 

La sanción ejecutada por la autoridad universitaria fue muy similar a la que fue determinada para GustavoRodríguez Ríos, por los dos casos de abuso sexual denunciados ante la misma instancia universitaria. 

Los trabajadores que han permitido ser entrevistados, señalan que la Defensoría de Derechos Universitarios es un órgano inservible que se encuentra al servicio de los intereses del grupo de Gustavo Rodríguez Martínez, quien contó con el soporte de Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del STUNAM hasta su muerte en febrero de 2022, año en que Carlos Hugo Morales y Morales asumió el liderazgo de la organización y, al parecer, los oscuros compromisos de su antecesor.

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