Por Carlos Capetillo Campos.
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Le aconsejaban a un señor muy exitoso en el mundo de los negocios, que durante años invirtió sin éxito cuantiosas sumas de dinero para encontrar a sus padres, hasta que alguien le aconsejo que se metiera a la política.
Luego en inicio de su campaña le dijeron de todo y hasta le recordaron a su familia, a que se dedicaba y donde se localizaba.
Así encontró a su familia.
Pero los políticos mexicanos de ahora estiman que la memoria colectiva es corta y pronto olvida hasta los agravios.
No es así y la última muestra la dan los medios con relación a una denuncia presentada por la Secretaria de Hacienda en contra de dos empresas propiedad de la familia de Josefina Vázquez Mota, en la que ella es accionista al igual que su padre y sus hermanos. Se les acusa de recibir 17 millones de pesos de empresas que en el 2013 fueron denunciadas por lavado de dinero de más de 400 millones de peso, de origen presuntamente ilícito.
Obviamente la candidata del PAN a la gubernatura del Estado de México en rueda de prensa se declaró inocente de todo y que es un uso faccioso de las instituciones en las investigaciones y que ella no conoce el manejo de las finanzas de su familia.
Y ya. No hizo ninguna aclaración precisa sobre la acusación.
Ella cree que con esto ya resolvió su problema, como así lo creen muchos involucrados en hechos posiblemente delictivos.
Usted conoce a alguien, sobre todo funcionarios públicos o políticos que acepten su culpa en las acusaciones que las autoridades o la voz del pueblo les hacen?
Todos se dicen inocentes y víctimas de actos malsanos de sus enemigos políticos según ellos.
Y sobre todo cuando son personajes que están en la oposición. De inmediato se manifiestan victimas del gobierno en turno.
Pero hay algunos actos que muestran en todo su esplendor la personalidad de algunos gobernantes.
De Trump presidente del vecino país del norte no tiene caso hablar, ya fastidia. Ha mostrado el cobre de que esta hecho demasiado pronto.
El ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, del PAN, en campaña en Saltillo, pensó que era fácil criticar a Humberto Moreira ex gobernador de Coahuila y se lanzó en su contra señalando “es tan malo, tan malo, que ya ni en el PRI lo quieren”.
Pero Moreira que es casi peleador callejero, le contesto ni tardo ni perezoso y entre cosas le dijo que él y su hermana son repudiados en su natal Michoacán, donde ella ha perdido dos veces la elección a la gubernatura,
Le dijo al panista que es igual que Victoriano Huerta, “igual de borracho, igual de ratero, porque se robó la presidencia, igual de usurpador, igual de hocicón, igual de represor, igual de asesino”
Y dice además que el perdió la elección del 2006 pero se robó la presidencia y manifiesta la existencia de unos documentos que lo prueban y por eso invento una guerra que costó más de 100 mil muertos de mexicanos.
Estos dimes y diretes que se originan en los complejos de bravucón de Calderón, lo único que hacen es exhibir más la calidad de gobernantes que vamos teniendo, ya que no dicen nada nuevo, solo confirma lo que la sociedad sabe.
Lástima de la señora Margarita Zavala, cuya seriedad puede contaminarla su jefe de campaña, el nunca sobrio Felipe Calderón.
