Por Carlos Capetillo Campos.
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Al fin el domingo pasado terminaron los dimes y diretes tradicionales con motivo del proceso electoral previo a las elecciones de Gobernador en los Estados de Estado México, Coahuila, Nayarit y de ayuntamientos de Veracruz que, sin duda, también fueron importantes dado el padrón electoral de ese Estado.
Como era de esperarse la atención se centró en el Estado de México, por ser la entidad con el mayor número de votantes, por ser de ese estado el grupo en el poder encabezado por el Presidente, y por ser el candidato del PRI no solo pariente del Presidente sino además de pertenecer a la tercera generación de gobernantes de la misma familia, el abuelo, el papá y ahora él, lo que ha quedado ampliamente demostrado que los ciudadanos ya están hartos de estas imposiciones, y los resultados así lo demostraron.
Lo bueno de las elecciones a Gobernador en el Estado de México, es que tendrá dos gobernadores, uno reconocido por las instituciones y el sistema político mexicano y otra designada por el “ay merito” Andresito López, que como siempre que pierde que ya es lo normal, se dice víctima de la mafia del poder, de un complot, de un fraude gigantesco y bla, bla, bla, hasta el infinito y más allá.
El hecho es que el PRI gana las elecciones y conforme avanza la información del conteo rápido que dejo de actualizarse al mediodía del lunes, la ventaja de Alfredo del Mazo aumento de 2 a casi tres por ciento con relación a su más cercano competidor, la del partido Morena.
Ahora viene la etapa postelectoral en la que los candidatos más votados recorrerán el territorio del Estado para agradecer la votación, según ellos, pero en realidad para azuzar a un electorado al que se induce a rechazar al PRI y no olvidemos que el odio es más poderoso que el amor.
Es difícil aceptar que no hay un gobierno en el mundo, en ningún tiempo, que resuelva todos los problemas y demandas de la sociedad en un breve tiempo, a más de las promesas dadas por los candidatos para alcanzar el poder son fuera de toda lógica y al llegar al poder por el que lucharon la realidad se impone y no pueden cumplirlas.
Pero los responsables de los partidos políticos y de las campañas siempre tienen un equipo muy entrenado para ofrecer pretextos por no alcanzar los resultados prometidos, dicen que el candidato Del Mazo obtuvo casi la mitad de los votos que obtuvo el actual gobernador, porque aumento la oferta política, en realidad solo aumento un partido político que, pasando sobre los viejos partidos, obtuvo el segundo lugar y cerca del primero.
A mi opinión es que el PRI no está haciendo las cosas como debe y sus electores de ayer se van a buscar hoy otras opciones.
El PRI es el que responde por el candidato que escoge; bajo sus banderas se realizan las campañas, en las ofertas del candidato va la palabra del PRI, y el candidato del PRI tiene garantizada una votación mínima que le da la estructura del partido y en esta ocasión de la elección del Estado de México, esa votación fue la que alcanzó el candidato y los que se fueron al partido que quedo en segundo lugar son lo que no fueron atendidos o se sienten defraudados por el gobierno.
Porque si en un Estado se realizaron inversiones y se proyectaron beneficios fue precisamente en el Estado de México, pero la total falta de capacidad para comunicar los programas y su avance en beneficio de la población, provoca que los ciudadanos no aprecien los beneficios.
Y esto no solo es para este proceso electoral. La carencia de eficiencia en comunicación es una constante no solo del gobierno federal sino de muchos gobiernos estatales.
Pero también cuenta la apreciación de los expertos de cada partido que para sus cálculos tal parece que cuantifican las asistencias a sus concentraciones y de allí su entusiasmo y seguridad de su triunfo electoral que no cuadra con los resultados.
Pero independiente de los números hay varias lecturas que deben atenderse con cuidado y con realidad.
Para el PAN y su presidente que siempre cree que se dirige a ingenuos por decir lo menos, que siempre en atención a sus intereses personales propuso como candidata a una que fue candidata presidencial, donde mostro que ser candidata no es su vocación, habilidad, ni su interés. Verla y oírla daba flojera. Con un sonsonete de voz que aburría hasta al cero.
Su votación dice todo y quedar en el cuarto lugar sin duda es una vergüenza.
Ojalá sea la candidata de su partido a la Presidencia en el 2018. Una candidata menos de que preocuparse.
El PRD fue la sorpresa. Un candidato que convenció y al que le faltó tiempo y recursos.
Un candidato al que no lo tomaron en cuenta hasta la fase final y demostró ser mejor de lo que parecía.
No hay que perderlo de vista. Merece mejor suerte que militar en el PRD.
La candidata de Morena que quedó en segundo lugar, para no romper la tradición de su jefe Andresito “Ay mérito” López que sin duda no cambia, y como siempre, donde no gana desconoce el resultado y acusa a la mafia del poder de hacer un fraude y un complot en su contra.
Y presiona a la maestra Delfina para que haga su juego de que sea la Gobernadora Legítima y actúe en consecuencia.
Esperemos que las pasiones se mantengan en un nivel bajo control. Y hay responsables de la agitación y hay leyes que cumplir.
Coahuila andan en las mismas. Los parientes Anaya, el Presidente del PAN y el candidato a gobernador de ese partido en ese estado, acordaron abandonar el recuento de los votos y piden la nulidad de las elecciones.
No cambian.
Y el PRI debe tomar nota que bajar su votación a la mitad en el Estado de México no es algo que debe tomar a la ligera.
La sociedad le está mandando mensajes que debe de atender. El Partido o sus candidatos o ambos, no están entendiendo a la sociedad mexiquense y el próximo Gobernador debe poner su mayor y mejor esfuerzo para gobernar con absoluta honestidad, eficiencia y responsabilidad los recursos del pueblo e informar puntual, claramente, con transparencia, realizar obras que verdaderamente beneficien al pueblo al que le deben no solo explicar con precisión sino involucrarlo en la aprobación de las obras, así como su vigilancia.
Y el PRI debe estar más cerca de sus representantes populares, es una forma de estar cerca de la sociedad.
