Por Carlos Capetillo Campos
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Hace unas Reflexiones atrás, comenté que ojalá hubiera campañas que duraran los seis años, ya que los aspirantes a obtener mejores cargos, tanto los de representación popular como los que se desempeñan dentro de alguna de las ramas del ejecutivo tanto federal, estatal o municipal, atenderían con singular eficiencia y cariño a los electores, que en estos tiempos aprecian que se han vuelto el objeto especial de la atención de esos aspirantes.
Los partidos políticos batallan para que los aspirantes se manejen dentro de un marco de respeto y cordialidad entre ellos, conscientes de que la unidad real, no la fingida, es la moneda de triunfo y así lo han demostrado últimamente.
En el 2007, con todos los niveles de poder, federal, estatal y municipal en manos del PAN, fue la unidad de todas las corrientes del PRI, lo que les dio la victoria y las figuras políticas de ese partido que no se sumaron o se incorporaron a apoyar al PAN, demostraron su poca fuerza política local, ya que no afectaron el resultado.
Hoy las condiciones son diferentes, entre los activos del PRI destaca el trabajo que viene realizando el Jefe del Ejecutivo, que durante tres años se le califica como el mejor Gobernador del País y los resultados de su trabajo así lo justifican.
La obra pública está a la vista, la actualización jurídica está operando.
La alianza entre el gobierno y los sectores productivos no solo está a la vista, sino que se traduce en inversiones, empleos mejor pagados y con seguridad social lo que hace que los beneficios económicos lleguen a zonas más amplias.
Las zonas que antes eran consideradas las más pobres del estado como Kinchil, Tetiz, Samahil, Ucú, empiezan a transformar su fisonomía gracias a las inversiones que allá se realizan, y además de gran envergadura, como la cervecería, cuyo impacto hace que en Hunucmá se aprecie un acelerado desarrollo económico.
Como es natural, en sus frecuentes visitas del Gobernador a las dependencias del Ejecutivo y a los municipios, recoge muestras de afecto y el reconocimiento a la tarea, sobre todo que se le aprecia que mantiene un perfil que no confunde, tranquilo, dedicado a su adoptar un comportamiento serio, responsable.
Por eso es importante, que les quede claro a los aspirantes, que ya han formado su estructura paralela a su partido, que la unidad es indispensable de ejercer realmente, dando lugar y respeto a todos, que al fin posiciones hay para todos y si de verdad quieren servir al Estado, aceptarán y desempeñaran su nueva responsabilidad con alegría, eficiencia, lealtad y honradez.
La intensa actividad de los aspirantes, ha logrado que todos los ciudadanos se solidaricen con alguno, que, a pesar de no ser campaña oficial, derraman gestiones y beneficios a los simpatizantes y eso es positivo para todos, para el aspirante que consolida su presencia ante el electorado y para los electores que reciben beneficios en forma más rápida.
Y eso que todavía no arrancan las campañas oficialmente.
