Por Carlos Capetillo Campos
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Vio usted el llamado debate entre los Presidentes de los tres principales partidos políticos, que se llevó a cabo esta semana, en un programa matutino de televisión? Dicen que debatieron los presidentes del Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, Ochoa Reza, Anaya y Alejandra Barrales.
El comentarista y conductor de este llamado debate comentó que se invitó a López Obrador de Morena pero no asistió, lo que aprovechó Anaya de Acción Nacional para llamarlo cobarde y otras lindezas por el estilo.
A Anaya que seguramente sus colaboradores muy bien pagados le llamaron “El niño maravilla”, pues parece que ya lo creyó y en actitud irrespetuosa que los otros dos le permitieron, interrumpía y quiso llevar la tónica del llamado debate.
Y como es muy fácil debatir desde la oposición y cuando el electorado en su inmensa mayoría en las últimas elecciones mostró su desaprobación al gobierno, pues a Ochoa Reza lo pusieron constantemente contra las cuerdas de las que parecía que no sabía salir. Llevo muchas láminas y no supo mostrarlas.
Si a la calificación política al gobierno federal, le suma alguna acción de Ochoa Reza como director de la Comisión Federal de Electricidad, como cuando exhiben un recibo del consumo de la luz poco antes de las elecciones, con el color rojo donde se aprecia que baja el precio por consumo y otro inmediatamente después de las elecciones donde aumenta el precio de la luz, lo que califica el del PAN que fue una medida estrictamente electorera.
Y la otra a la que se sumó la Presidente del PRD, en el sentido de que su liquidación como Director de la CFE era ilegal y que se había robado más de un millón de pesos de los contribuyentes por dos años de trabajo.
Quienes hemos debatido por diferentes razones, sabemos que cuando se va a un debate, lo mínimo es saber todos, absolutamente todos los antecedentes de los otros participantes, lo bueno, lo malo; así como las fortalezas y debilidades de lo que representan.
Hablan del fracaso de las reformas pero no se escuchó que todos los partidos políticos las firmaron, entonces ¿no leyeron lo que firmaron? No analizaron las consecuencias? Porque entonces culpan a un solo partido o solo al gobierno de lo malo de esas reformas?
Del fracaso educativo ya se olvidó que tanto Fox como Calderón entregaron la Educación y otras áreas muy importantes del gobierno a Elba Ester Gordillo, al grado tal que un yerno de ella fue el responsable como subsecretario de Educación, de la política educativa en el país, durante el sexenio de Calderón.
Y de la seguridad, ya se olvidó que el Presidente Calderón inició la guerra contra el crimen organizado sin ninguna estrategia y utilizando en forma indebida al Ejército? Y los miles de muertos que esto ocasionó? Y los daños colaterales? Y los daños a la economía nacional?
Ya se les olvidó que los asambleístas del PRD cambiaron la legislación local para que los causantes de los desmanes durante la toma de posesión del Presidente y del Jefe de Gobierno, pudieran salir libres bajo fianza que el PRD pagó, estimulando así los desórdenes pactados?
Que el gobernador y el Presidente Municipal del caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, son del PRD y han endosado la responsabilidad al Presidente en forma indebida?
Y de la corrupción no se escuchó mucho sobre los moches, ni de la estela de corrupción, ni de los hijos de Marta y el Infonavit.
Que el gobierno federal ha cometido errores? Desde luego. Que ya debió purgar el gobierno federal en todos sus ámbitos a los funcionarios, que unos disimuladamente y otros abiertamente actúan en contra de las decisiones presidenciales? Se ha tardado.
Que ya debe poner en orden a los aspirantes a candidato Presidencial y que se dediquen a trabajar solo en su responsabilidad? Se ha tardado.
Que debe hacer caso a sus asesores y si están equivocados ya correrlos, pues si bien son empleados del Gobierno Federal, su responsabilidad daña al país si no la cumplen como es debido, con eficiencia, responsabilidad y honestidad.
Y el Presidente debe cesar sin cortapisas a todos los estrategas de comunicación social, donde el gobierno federal es un fracaso y esto afecta a México.
Y hay mucho que decir, pero por ahora te saludo cordialmente.