No
por mucho madrugar amanece más temprano
Por
Carlos Capetillo Campos / @capetillocampos
carlos_capetillo@hotmail.com
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El 2018 está a la
vuelta de la esquina. Las elecciones para la Presidencia de la República y los
integrantes del Congreso de la Unión, tanto senadores como diputados federales
pueden estar muy lejos o muy cerca de acuerdo con los intereses de quien lo
mira.
Y en el Estado de Yucatán en la misma fecha, también
tendrá elecciones para Gobernador, Diputados y Presidentes Municipales.
Como es natural en
estos momentos todos enfocan sus baterías en busca de la Gubernatura, al menos
los que tienen mayor trayectoria o posición política tanto en los cargos de
elección popular como en la administración pública, con la posibilidad de
obtener algún premio de consolación al no alcanzar el premio mayor.
Y todos los yucatecos
ya saben quiénes son, que han hecho en su vida no solo pública sino en la
privada que en estos tiempos influye por los medios y las redes sociales que
cada vez difunden más todo lo relacionado a estos personajes.
Y hay quienes
abiertamente confiesan sus aspiraciones y otros que tratan de disfrazarlas,
pero ya es muy claro quiénes son, porque aunque digan que no son los tiempos,
que esperan que el partido marque los tiempos, que están dedicados a su actual
responsabilidad, estas y otras frases ya muy trilladas que nadie cree, pero que
con sus actos ponen claro sus pretensiones.
Y nadie se espanta de
ello. Está bien que tengan aspiraciones. Lo que si deben de cuidar es que no
pierdan los antecedentes de los triunfos y de las derrotas.
La unidad real es vital
para ganar. Pero no solo de las cúpulas, que ellas siempre se ponen de acuerdo,
sino en sus simpatizantes que a veces se entusiasman más de la cuenta y
prefieren votar por otro partido antes que por alguno de su partido que no sea
su “gallo”.
Y no por madrugar
amanece más temprano, aunque digan que al que madruga Dios lo ayuda.
Todo y en política
especialmente, tiene tiempo y ritmo. La relación de los aspirantes que quieren
es amplia.
Los que tienen
posibilidades reales de ser candidatos son menos y tanto el Partido como el
voto de calidad tienen que estar muy atentos, revisar expedientes, analizar
conductas y resultados en el trabajo y como el electorado los ve, porque no hay
que olvidar que la percepción es más poderosa que la realidad.
Y sobre todo quien
tiene la probabilidad de ganar, y transformar posibilidades en probabilidad.
Y el equipo debe de
analizarse con el mismo estricto cuidado, porque muchas veces algún miembro del
equipo se convierte en el eslabón más débil y destruye al equipo, los
propósitos, la percepción social.
Toda vez que ante los
ojos de todos los que opinan y deciden, el 2017 será el del escrutinio más
estricto, y porque ante las actuales circunstancias es posible que el candidato
a la Presidencia de la República sea nominado antes de los tiempos
tradicionales, lo que obviamente se reflejará en los Estados que tengan
elecciones concordantes.
La ventaja del Estado
de Yucatán, es que el gobierno a más de la calificación del Gobernador, la
estructura de todos los ámbitos ya está muy asentada, con programas muy claros
y acciones definidas.
Los aspirantes muy
activos y generosos. Y cada partido afinando sus estrategias. En fin, el
ambiente se perfila intenso y todo menos aburrido.