Mérida, Yucatán, a 24 de junio de 2024.- Mérida ha presenciado la llegada de la temporada de lluvias y ciclones tropicales 2024 con lluvias registradas a partir del 11 de junio por la tarde, impactando de manera considerable al calor sofocante que se sentía en las calles, incluso en la sombra. Estas precipitaciones, acompañadas de ráfagas de viento mayores a 30 km/h, se debieron a la baja presión localizada en el Golfo de México -luego convirtiéndose en la tormenta tropical “Alberto”-, junto a Campeche.
Posterior a la aparición de estas celdas de tormenta, originadas por la formación de “Alberto”, se mantuvo un clima calmado, con días soleados y lluvias dispersas por la tarde. Para fortuna de la capital yucateca, no hubo consecuencias posteriores a la tormenta tropical, debido a que tomó rumbo hacia el noroeste del Golfo de México, afectando solo la costa de Yucatán y algunos municipios con lluvias constantes.
Sin embargo, a partir de este fin de semana regresaron las lluvias torrenciales con más fuerza. El sábado 22 de junio, a partir de las tres de la tarde, comenzaron los chubascos en diversas zonas de la ciudad, ocasionando anegaciones y algunas caídas de árboles; durante la noche, se apaciguó la situación, dejando una noche fresca.
Al día siguiente, a la una de la tarde, nuevamente hizo presencia la lluvia, impidiendo la recuperación de las calles anegadas y empeorando el problema. No obstante, el lapso del tiempo fue corto a comparación del sábado, culminando las precipitaciones antes del anochecer.
Como era de esperarse, amaneciendo este lunes 24 del mismo mes, Meteorología Yucatán informó la presencia de actividad eléctrica abundante y vientos fuertes sobre Motul, Hunucmá y Umán, con trayectoria hacia Mérida. Pasando el medio día, inició la lluvia vespertina en la ciudad con mucha intensidad, ocasionando en diferentes vialidades severas inundaciones.
Inmediatamente hubo registros de graves inundaciones: Centro Histórico; Calle 15, colonia México; Pensiones VI etapa; el paso vehicular en la Avenida 21 por 50, frente a Plaza las Américas; Chenkú y la colonia Bojórquez, entre otros. Es decir, innumerables zonas de Mérida se encontraron inundadas. Incluso, en Plaza Fiesta, Altabrisa y pasillos de la T1 se inundaron dentro de las instalaciones.
Asimismo, todo ello fue acompañado de temperaturas máximas de 32.6 °C y vientos con rachas del sureste de 44 km/h. También, se observó una caída de agua precipitada de 186.1 mm en algunas áreas del nororiente de Mérida, siendo el segundo registro histórico en la zona, por debajo de la caída de agua precipitada ocurrida durante el paso del huracán “Isidoro”, quien dejó una acumulación de agua de 200.4 mm en 24 horas.
Se localizaron muchos autos varados en medio de las inundaciones, caída de árboles, volcaduras de camiones y transformadores con fallas eléctricas.
Luego del diluvio vespertino, todo calmó y el cielo se despejó, permitiendo el avistamiento de los rayos solares, acompañados de un hermoso atardecer y un arcoíris.
Pese a que el tiempo se tranquilizó, Mérida se encuentra en un momento de incertidumbre ante la llegada de posibles tres ondas tropicales durante la semana, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (CONAGUA), provocando un incremento en las lluvias torrenciales, inundaciones, rachas de viento y cargas eléctricas, afectando principalmente calles, casas, transeúntes y automovilistas.
Igualmente, según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, existe una zona de inestabilidad asociada a una onda tropical con bajo potencial ciclónico desplazándose sobre el Atlántico, localizada al este-sureste de las Antillas Menores y presenta un 20% de probabilidad para desarrollo ciclónico en 7 días. Se prevé que llegue al mar Caribe por su posible trayectoria y evolución. Por ello, es importante mantenerse informado y tomar acciones preventivas ante cualquier siniestro.
Con información de José Enrique Avilés Laines.
