Regular fue la captura de pulpo que obtuvieron las lanchas ribereñas al reanudarse ayer jueves la actividad pesquera, luego que amainó el mal tiempo causado por la tormenta tropical “Franklin” a su paso por la Península, a principios de semana.
Las lanchas que zarparon ayer a la pesca del molusco retornaron a partir de las 4 de la tarde con capturas de 10 a 12 kilos por pescador. Una lancha con tres alijos obtuvo 30 kilos, que se vendieron en la playa a $90 el kilo, precio que pagaron los comerciantes a los pulperos. En las congeladoras se pagó a $95.
Los ribereños indicaron que salieron para “probar suerte”, a sondear a qué distancia hay pulpo y checar si el molusco se fue aproximando a las costas al removerse el lecho marino por los efectos de “Franklin”.
“Revuelto y turbio”
La pesca se realizó a una distancia de cuatro kilómetros de la costa, frente las playas de este puerto, Chicxulub y Uaymitún. El mar, según pescadores, “aún está revuelto y medio turbio”. Consideran que para hoy viernes podría estar mejor el tiempo y la pesca se normalizaría hasta el sábado.
El pescador Luis Carlos Azueta García, quien obtuvo 10 kilos de pulpo, afirmó que al reanudarse la pesca ayer por lo menos unos 40 hombres de mar a bordo de 10 lanchas ribereñas, que fondearon frente las costas de este puerto, a unos 4 kilómetros, se dedicaron a bucear el molusco y usaron ganchos, un arte de pesca prohibido, de manera que se considera que “es ilegal”.
Azueta García indicó que mientras la mayoría de los ribereños captura pulpo con equipos artesanales, jimbas, hilos y carnada, hay pescadores que con el fin de obtener buenos volúmenes se dedican al buceo. Añadió que las autoridades pesqueras deberían de realizar inspecciones en alta mar.
