Mérida, Yucatán; 24 de agosto de 2017 (ACOM).- Aunque en el estado existen criaderos de venados para abastecer de esta carne a los restaurantes y hoteles, en Yucatán se importa carne de Nueva Zelanda, que es diferente, pero permite cubrir la demanda del consumo de la carne, informó el director del Programa Interdisciplinario de Investigación e Innovación Tecnológica de la Milpa Maya y Sistemas Agroecológicos Tradicionales, Carlos Bojórquez Urzaiz.
En entrevista, señaló que esta especie se ha recuperado con las sanciones a los cazadores furtivos con los criaderos, pero no se puede afirmar que ya no esté en peligro de extinción, principalmente porque aún hay quienes no respetan la veda.
Explicó que en 1813 en Yucatán había tanto venado que se exportaban sus pieles y su carne, pero debido a que se abusó en su comercialización, por poco se extingue, “hay que cuidar los animales endémicos que equivocadamente llaman exóticos, como el pavo de monte y mapache, entre otros”.
Aclaró que tampoco hay que confundir los cazadores furtivos con los mayas, ya que los primeros lo realizan por deporte o para vender, mientras que los segundos son muy respetuosos de las vedas, no matan a una hembra y el animal es un complemento de la milpa.
Agregó que la milpa se convierte en la trampa del venado ya que cuando este entra, los milperos lo espían y en una cacería colectiva lo matan. Al final dividen al animal ya que es para consumo propio.
Indicó que ellos le explican a los policías de los municipios que deben ser cuidadosos al sancionar a los cazadores ya que no todos son furtivos, “les explicamos la milpa maya con el enfoque de los Derechos Humanos y que los cazadores mayas cazan pocos ejemplares”.
Sobre los municipios en donde se encuentran estos animales, Bojórquez Urzaiz indicó que prácticamente hay venado en todo el estado.
