Deja que te bese ( lo dice Alejandro Sanz )… Y deja que te cuente como una noche de agosto estrellada y con alma naciò un romance del toreo que soñò viajar de generaciòn en generaciòn, como antaño las cantigas de amigo de mi tierra… Alguien lo iba relatando en voz queda, rotita, y los demás escuchaban, incluso las olas del mar y la arena de la playa…
“Un capote de rosa y magia cayò en manos de Ojeda, que recordando al Maestro Manzanares le ofreciò una serie de lances únicos… Después brindò con una copa de vino tinto, y la capa de seda maga se encontrò en mano a mano con Joselito y Josè Tomás… Arte a la vera del arte… Y al son de la sal del flamenco volò el capote en verònicas por un cielo de sentimientos, y evocando al Rey David lo elevaron en danza Enrique Ponce y Juli y Diego Silveti, Morante, Alejandro Talavante y Miguel Ángel Perera…
La historia del capote iniciò una aventura muy intensa, acariciò los corazones de cada ser taurino, y de seres con cosas que escribir en lo taurino, y así pellizcò el sentir de Lòpez Simòn, y de Ferrera, y de Castella… De Joselito Adame, Paco Ureña, Roca Rey, Lama de Gòngora, Posada de Maravillas y Garrido… Y susurrò la capa secretos de olé y albero en lo más profundo de Pablo Aguado, Adrien Salenc, Alejandro Fermín… Carlos Corradini, Raúl Cámara… y tantos y todos…
Y por último en una hermosa imagen de un romancero torero el capote se balanceò con garbo sobre cada ganadería, envío un abrazo a cada ganadero, y mandò dos besos a dos toreros de pura inocencia y pura verdad: Luis y Adriàn…
Dedicado a empresarios, ganaderos, toreros, novilleros, y todos los que forman parte del toreo
Dedicado a la memoria de Víctor Barrio
Dedicado a Adriàn el día de sus ocho años
Dedicado a Luis Carrasco
