Por: Cristina Padín
A Ronda acudieron varios a homenajear a un torero que había
fallecido un 19 de diciembre. Las encargadas de leer un poema y un cuento se
llamaban C y M. Una rubia y la otra morena. Eran novias. Pareja, una pareja
feliz y con sentimiento taurino. Madres de un pequeño que quería ser torero.
Y todo salió perfecto en la bella ciudad andaluza. Sonaron
rondeñas, qué belleza, y villancicos. Y se habló de Navidad. De faenas y
muletas. De libertad. Eso tan bello que es ser libre. Elegir y decidir, sin
hacer daño. El cielo atardeció en grana y oro, tan torero! Y todo fue bonito..
Y Andalucía latió. Es un volante, una oración, un sentir.
Andalucía es genial. Y el Ole, que andaba por allí degustando un vino, brindó
por la niña que lee, la mujer que cose, el chico que tiene novio, la abuela que
viaja, el tipo que reza. No lo hizo por los que critican ni por los que son
falsos..
Y al señor valiente le gustó aquello. Y a Dios, que lo ve
todo, también.. y a Juani Bulerías y Ángel Harillo, que viven en el cielo,
también
A la memoria de Antonio Ordóñez
A mis queridos Juani y Ángel: una Ronda que conocí y amé
A Ronda
Escribí esta historia cansada de comentarios despectivos:
hay muchas clases de familia.. y si no hacen nada malo todas son buenas
Al toreo
A los niños que quieren ser toreros
A Andalucía. La amo
A Luis
A JC, el genial JM, a I y a F
A los M
A Blanca
A los villancicos, los adoro, y al flamenco, me apasiona
