Por: Ismael Méndez Camargo.
Dicen que del árbol caído todos hacen leña o bien a río revuelto ganancia de pescadores, conocidos refranes mexicanos, que se pueden aplicar al reciente nombramiento de Gaspar Quintal Parra como nuevo presidente del PRI estatal, lo que ya empezó a causar molestias en el ya debilitado seno de partido tricolor yucateco, por no haberse efectuado un consenso en las cúpulas de la dirigencia, por la designación por dedazo por parte de Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del referido partido en favor del citado abogado Quintal, movimiento acontecido en días pasados.
Esta imposición como nuevo dirigente del partido Revolucionario Institucional por parte de la dirigencia nacional, está desencadenando en lo obscurito el famoso efecto dominó, que amenaza con provocar un éxodo de las más destacadas figuras de ese partido en dirección de otras fuerzas políticas, convirtiéndose en una prioridad ante el fin del decadente partido tricolor que cayó de la gracia de la gente por los turbios personajes como Ivonne Ortega Pacheco, Rolando Zapata Bello entre los más recientes provenientes del PRI y que ha traído como consecuencia que otros movimientos políticos tengan mayor simpatía entre la población de nuestro estado.
Entre los personajes existentes de la vieja guardia tricolor, encontramos a Mauricio Sahuí Rivero quien perdiera las últimas elecciones para gobernador, quien en los últimos meses ha tenido coqueteos con los partidos MORENA Y EL VERDE, con los que ha establecido en el pasado vínculos políticos, aunque también cuenta con cierto respaldo de su madrina política Ivonne Ortega, quien ahora milita en el partido Movimiento Ciudadano, y con la cual mantiene estrecha relación de amistad y trabajo, aunque el partido del águila naranja no tiene arraigo popular entre la población yucateca.
El actual senador Jorge Carlos Ramírez Marín, no recibió de buena forma la designación de Quintal Parra y ya manifestó públicamente su inconformidad, pero se mantiene expectante ante las futuras designaciones del PRI con espacios verdaderos para posibles candidaturas el año que viene, manteniendo una doble postura por presión de Alito Moreno, aunque también el famoso Gordito Marín, como se le conoce en el argot de la polaca yucateca, está siendo merodeado por dirigentes del partido de la cuarta transformación que desea seguir sumando a destacados chapulines de otros partido que se suponen tienen cierta fuerza y arrastre entre la población.
Por su parte el ya adelgazado político Emilio Gamboa Patrón y su hijo Pablo Gamboa Miner de familia cien por ciento priista, se enfrentan a grandes obstáculos dentro de su partido, ya que tienen una rivalidad pública y manifiesta con el campechano Moreno Cárdenas, lo que hizo que no fueran requeridos a un encuentro reciente con Quintal, sin embargo el citado Gamboa Miner tiene una estrecha relación con Jorge Emilio González del Partido Verde, lo que sería factible una eventual candidatura en alianza con MORENA para el dos mil veinticuatro, tratando de obtener algunos escaños para los migrantes del PRI. A su vez Rolando Zapata Bello de muy cercana relación con Alito Moreno, fue de las pocas figuras que quedó afianzado con la nueva gestión de Quintal Parra, cosa que parece muy sospechoso, pues antes Zapata tenía muchas diferencias con el campechano Moreno Cárdenas.
No sería raro ver a varios de los ya señalados en los párrafos anteriores ingresar a la cúpula de la 4T pues ante la franca decadencia del PRI en Yucatán y la necesidad de los morenistas de afianzarse en puestos claves de elección popular para el próximo año y seguro que ya empezaron los coqueteos mutuos con la finalidad de seguirse colgando de los puestos públicos y seguir sangrando al erario, del cual han dependido desde hace muchos años sin dar los resultados que los electores esperaban. Considero que el dedazo de Moreno Cárdenas para favorecer a Gaspar Quintal traerá una ruptura considerable entre los priístas, donde veremos algunas ratas de dos patas saltar del barco ante el inminente hundimiento de la nave con bandera rojo, blanco y verde.
